El pasado sábado, con una gran cantidad de fieles, se realizó la celebración en honor a la Virgen Stella Maris, en la capilla tradicional de la ciudad ubicada en Brown y Viamonte. La misa fue presidida por el obispo de Mar del Plata y acompañaron varios sacerdotes. Miembros de la Prefectura y la Armada Argentina, autoridades de Dipregep, y miembros de la comunidad educativa y religiosa del Instituto Stella Maris, participaron de la celebración.
Durante su homilía, reflexionó "a la luz de los textos bíblicos de esta celebración, que ya tiene los textos del domingo, en el marco de Stella Maris y también teniendo presente que el 2 de febrero se celebra la presentación del Señor, propongo tres breves pensamientos para dejar que la Palabra de Dios haga eco en nuestra vida y en nuestro corazón sintetizados en tres palabras: fe, luz, amor". Y así, monseñor Mestre pidió que la admiración en Jesús, se convierta en una fe integral "dejando que Cristo realmente impacte en nuestro corazón, en nuestra vida y en nuestra historia". También expresó "por la Luz que es Cristo que enciende la luz en nuestros corazones, nosotros estamos llamados a ser luz para nuestros hermanos".
Sobre el tercer eje, el amor, remarcó: "el amor no es un sentimiento, no es frases de estampitas, no es pajaritos y florcitas; el amor es algo muy profundo que toca nuestra existencia y en perspectiva cristiana queda definida desde la cruz por la capacidad de dar la vida, por la capacidad de entregar la vida". Lo hizo también en referencia al lema de esta Semana Vocacional 2019, en el que propone que como cristianos "Nuestra vocación es el amor".
Finalmente el obispo concluyó, "al celebrar a Stella Maris, la Madre del Amor hermoso, la Santísima Virgen María que es auténtico modelo de amor en el camino de nuestra vida; le pedimos al Señor que ella como Estrella del Mar, nos guíe a todos en este momento de nuestra vida y de nuestra historia para vivir en serio el amor como Cristo nos enseña", dijo el obispo en la homilía.
Luego de la homilía, en el momento del ofertorio, ex alumnos y miembros de la pastoral del colegio acercaron las flores y un libro del padre Bustamante, fundador de la congregación de las hermanas Adoratrices en el 110° aniversario de su fallecimiento. También una familiar de uno de los tripulantes del ARA San Juan ofreció una bandera argentina y Morena, una alumna del colegio que está en tratamiento contra el cáncer acercó las ofrendas del pan y del vino junto a su familia.
Para concluir la emotiva celebración una ex alumna cantó el Ave María, y el padre David Ochoa como capellán de la Base Naval hizo la consagración a la virgen Stella Maris, como patrona de todos los marinos y en nombre de la Armada Argentina, finalizando con la entonación del Himno Nacional argentino.