El mandatario tuvo que volver a Buenos Aires, desde San Martín de los Andes, ya que había elegido pasar el fin de semana y los feriados de carnavales, en el sur del país.
Lo hizo junto a su familia en un avión privado. Arribó en Aeroparque y desde allí viajó hacia la quinta de Olivos en el helicóptero presidencial. Previo al retorno, Macri agradeció por Twitter las muestras de afecto por la muerte de su padre.
El Jefe de Estado llegó al cementerio Jardín de Paz, en Pilar, poco antes de las 17 y se fue a las 18. No hubo funcionarios del gabinete nacional y toda la zona estuvo bajo una fuerte custodia policial.
Uno de los hermanos del Presidente, Gianfranco, también regresó a Buenos Aires, pero desde Punta del Este. Lo hizo junto a Francisco, el hijo varón de Mauricio Macri, para participar del entierro en el cementerio privado Jardín de Paz, ubicado en Pilar.
“Trabajé catorce años con mi padre, puedo soportar cualquier cosa”, dijo en alguna oportunidad el presidente Mauricio Macri. La declaración, en tono irónico, igualmente dejaba entrever que la relación entre ambos siempre fue complicada.