El Torito derrotó 3 a 1 a Sol de Mayo en Viedma y fue una fiesta azul y blanca, con más de 500 personas que acompañaron y disfrutaron de una victoria que lo pone a cuatro juegos del ascenso.
Alvarado hizo lo que tenía que hacer: ganar. Para eso, tomó la iniciativa y fue hacia delante sabiendo que no le servía otra cosa. Aunque Valdebenito cuidó jugadores pensando en la Reválida, los que jugaron se querían mostrar y no ser parte de una fiesta ajena. Entonces, el arranque fue parejo, sin situaciones en los minutos iniciales, hasta que Ponce se pudo meter por izquierda tenía para patear pero prefirió tocar adentro y ahí Julián Bonetto se llenó la zurda para conseguir el primer objetivo. Iban 13 minutos y Alvarado tenía la ventaja que necesitaba. Manejaba el resultado y la pelota, pero sin demasiada profundidad. Sol de Mayo la tocaba bien en el medio pero tampoco inquietaba salvo en pelota parada, donde tuvo el empate con un córner que nadie pudo rechazar y, de milagro, sacaron sobre la línea.
Las jugadas no abundaban y el trámite favorecía a la visita, aunque la diferencia era corta y cada centro que caía al área era una preocupación. Un cabezazo libre de Fedorco, que se fue besando el caño derecho, fue un llamado de atención. Del otro lado, Leandro Depetris pudo haber mandado a Alvarado con una ventaja de dos al vestuario pero chocó con una gran respuesta de Gonzalo Núñez al remate cruzado.
El técnico local se la jugó con los cambios en el descanso y dejó espacios en el fondo que la visita no supo aprovechar. Porque Gentile tardó mucho en definir en la primera y porque primero Depetris y después el exFerro conectaron mordidos pases desde la derecha en buenas acciones de contra ataque. De a poco, sin claridad, pero con empuje, Sol de Mayo lo fue llevando a su propio campo y tiraba envíos largos para ver si podía llegar a la igualdad. En una de esas, el centro fue bien conectado por Elordi y la reacción de Degrá fue brillante para ahogar el empate.
Hasta que a los 30’, cuando mucho le costaba salir rápido de contra, parecía encontrar la tranquilidad. Gentile engañó el achique de la defensa y se metió casi hasta la última línea, amagó con el centro atrás y definió al primer palo para poner el 2 a 0 que daba un poco de aire. Pero Alvarado es así, Sol de Mayo sacó del medio, Ponce empezó a eludir jugadores y se quedó con el remate franco casi en la entrada al área para convertir y dejar otra vez la distancia mínima. Y el sufrimiento máximo, porque el local se envalentonó y se propuso igualarlo, metió un central de punta para ganar arriba y Giganti respondió reforzando la mitad de la cancha y tratando de tener la pelota lejos de Degrá. Y lo consiguió, hasta que en la última contra López cruzó para Gonzalo Lucero que abrió los ojos ante el achique de Núñez y definió de zurda para poner el 3 a 1 final y abrochar el pasaje al Pentagonal.
Alvarado terminó primero en el Octogonal y está entre los cinco mejores equipos del Federal A, a cuatro partidos del sueño. Dos en casa (Sarmiento de Resistencia y San Jorge de Tucumán) y dos afuera (Estudiantes de Río Cuarto y Defensores de Belgrano de Villa Ramallo). El 21 de abril es la fecha esperada, ese día, en el Minella, el “torito” querrá tocar el cielo con las manos.
-Síntesis-
Sol de Mayo (Viedma) (1): Gonzalo Núñez; Alberto Lobato, Juan Iurino, Lautaro Brienzo y Juan Elordi; Juan Fedorco, Iván Caravaca, Héctor Morales y Alberto Reyes; Enrique Narvay y Diego Galván. DT: Adán Vadebenito.
Cambios: ST 0' Matías Ponce y Gastón García por Fedorco y Narvay, y 40' Ricardo Dichiara por Lobato.
Alvarado (3): Matías Degrá; Emanuel Urquiza, Martín Quiles, Diego Herner y Fernando Ponce; Roberto Bochi y Cristian Canuhé; Julián Bonetto, Rodrigo Depetris y Gaspar Gentile; Emiliano López. DT: Mauricio Giganti.
Cambios: ST 23' Matías Caro por Depetris, 35' Gonzalo Lucero por Bonetto y 40' Darío Stefanatto por Canuhé.
Goles: PT 13' Bonetto (A); ST 30' Gentile (A), 31' Ponce (SdM) y 45’ Lucero (A).
Árbitro: Luciano Julio, de Neuquén.
Estadio: "Albiceleste".
Fotos: Romina Roosé / Prensa Alvarado