La integrante de ese colectivo, Valeria Crespo, dejó entrever que la actual gestión municipal "degradó" el funcionamiento del sector, resaltó que se viene "denunciando el desmantelamiento del área" y reflejó que, por esa razón "ésta, es peor gestión que la anterior".
Tras puntualizar que en la actualidad "hay 44 mujeres en condiciones de emergencia" y consultada respecto de los botones antipánico que deberían haber sido comprados para la ciudad, Crespo primero aclaró que cuando se dispone un botón antipánico "es porque ya la violencia está instaurada y para una mujer vulnerable es indispensable contar con él porque está en riesgo su vida".
En declaraciones a Cazador de Noticias, Crespo resaltó que la Multisectorial de la Mujer "viene denunciando desde 2017 la falta de botones. Ese año se compraron algunos pero, después, volvimos a tener lista de espera y, actualmente hay 44 mujeres que están en lista de espera en la ciudad".
"Hicimos una presentación ante la Defensoría del Pueblo pero no hay políticas de prevención en el Municipio de General Pueyrredon. La compra de botones depende de la subsecretaría de Seguridad pero se da a través de la dirección de Políticas de Género (ex subsecretaría de la Mujer) cuya coordinadora es Susana Mercado", reflejó ante el periodista Rubén Ferrari.
Y agregó: "Es muy importante trabajar con los jóvenes para que no se materialicen situaciones de violencia de género. Por ejemplo, el programa Noviazgo sin Violencia, no se pudo realizar el año pasado durante varios meses por falta de pago a las personas que lo llevaban adelante".
Relató, también a modo de crítica, que "éste es un municipio que no sólo no compra los botones antipánico sino que el 6 de febrero salió públicamente el subsecretario de Seguridad (Marcelo Lencinas) a decir que en los próximos días llegarán 100, pero no llegan. Por el contrario, recién el 15 de marzo se abrieron los sobres de la licitación".
Crespo fue concreta al dar cuenta que "se debe entender que acá hay situaciones de emergencia en violencia y en éste sentido, esa lista de espera no requiere tanta espera de un proceso licitatorio: por allí, por una cuestión de margen posible, se podría hacer una compra directa. En éste caso, me parece, la acción política es hacer una compra directa y después, sí, el proceso licitatorio".
"Nosotros siempre destacamos la labor que se hace en la Dirección de Políticas de Género (así se llama ahora), pero falta la decisión del intendente y de los secretarios. Da la impresión que no son un equipo", finalizó.