El titular de Inspección General, Emilio Sucar Grau, sostuvo que el Municipio "busca proteger a los que menos tienen" por encima de quienes llegan a a esa plaza como feriantes "en vehículos último modelo para vender cosas nuevas".
"Inspeccionar la plaza y regularla, le estamos dando un lugar a gente que realmente tiene necesidades, a los desocupados, sobre aquellos que tienen la pretensión de vender artículos nuevos, adquiridos en fábricas, que no pagan ningún tributo y que tienen un poder adquisitivo distinto por lo que le sacan un lugar al más humilde", reflejó Sucar Grau, en diálogo con Cazador de Noticias.
Precisamente éste tipo de personas (la de mayor poder adquisitivo) "fueron sacadas de la plaza e infraccionarlas y solicitarles la procedencia de la mercadería que no pudieron justificar, le estamos dando el lugar a quienes realmente lo necesitan".
Sobre si Inspección General tiene registradas la cantidad de personas que están en la plaza, Sucar Grau puntualizó que "hay alrededor de mil. Se ha incrementado mucho. Ésto tiene que ver con la necesidad social".
El funcionario contó además que otras de las dificultades que había era la venta de comestibles y en éste sentido, más allá de Plaza Rocha, "vamos a un lugar sin habilitación, no sabemos la procedencia de la comida o si la persona sabe manipular alimentos y la higiene".
"Todas éstas situaciones, de darse, pueden traer consecuencias como intoxicaciones y otros problemas de salud que posteriormente impiden un reclamo. Por eso, aconsejamos siempre comprar en locales habilitados por, si existiere una dificultad, bueno, sabemos quién es el responsable", expresó Sucar Grau.
Y sentenció que en Plaza Rocha "trabajó muy bien Bromatología, Transporte y Tránsito, Seguridad. No estamos en contra que se venda pero sí debe haber un ordenamiento".
Al ser consultado sobre porqué no se permiten gacebos y maderas, el titular de Inspección General manifestó que "uno puede imaginarse tener una lona sobre el barro (cuando llueve) y la mercadería que se pretende vender sobre esa misma lona".
"Al margen de ese problema, debemos pensar que también la plaza es un espacio público, que corresponde a la comunidad, y hubieron denuncias de los mismos feriantes que a veces por miedo no dan la cara. Concretamente, algunos feriantes denunciaron que eran obligados a alquilar un tablón y, ante la presunta comisión de algo fuera de la Ley. hasta se produjeron algunas agresiones físicas", agregó.
Y en funcionario abundó: "Lo que se trató de evitar es la existencia de que haya un comercio en el alquiler de tablones y del uso de espacio público. No podemos permitir, tal cual está denunciado, que se realice un negocio y que se lucre con un espacio que es de todos".
Tras reiterar días y horario de funcionamiento de la feria, Sucar Grau resaltó que "éste municipio tiene sensibilidad social. Si bien soy funcionario a cargo de Inspección General, la gente de la plaza me recibe muy bien y están agradecidas que existan éstos controles porque se dieron cuenta, repito, que en realidad los estamos protegiendo".
Y finalmente dio cuenta del operativo realizado, 24 horas después de conocerse índices de desocupación: "Sólo pareció resistirse un grupo minúsculo, de 10 personas. Y si hablamos de mil puestos, la diferencia es enorme. Vamos a continuar con los controles sobre alimentos y artículos nuevos".