El jefe comunal destacó los valores de los soldados que combatieron en las islas y recordó las dificultades que pasó cuando era docente, al momento de homenajear a los excombatientes inmediatamente después de finalizado el conflicto bélico. Luego del acto, Arroyo aclaró que siempre quiso organizar un acto “en donde participaran todos, en pie de igualdad”.
El intendente Carlos Fernando Arroyo participó este martes de la Ceremonia Oficial Conjunta en la Base Naval Mar del Plata, en conmemoración del Día del Veterano de Guerra y los Caídos en el conflicto del Atlántico Sur.
De la ceremonia, desarrollada en la Plaza de Armas “Submarino Santa Fe”, el jefe comunal estuvo acompañado por el ministro de Ciencia y Tecnología de la provincia Jorge Elustondo, en representación de la gobernadora María Eugenia Vidal, funcionarios del gabinete comunal y concejales, además de los Jefes de las Fuerzas Armadas y Veteranos de Malvinas.
“Es un grandísimo e inmerecido honor poder dirigirme a ustedes, sobre todo a los Veteranos, por lo que representan”, señaló Arroyo en el comienzo de su alocución. “Ellos y los soldados que lucharon en Malvinas fueron allí por algo que -en los últimos tiempos- parece haberse olvidado, que es la palabra Patria. Fueron a luchar por un territorio que es parte de nuestra Patria”, agregó.
“Por eso yo no hablo de la Guerra de Malvinas. Hablo de la Batalla de Malvinas. Perdimos una batalla, pero no tengo dudas que vamos a ganar la guerra. No sé cuánto tiempo llevará o qué generación tendrá la suerte y el orgullo de pisar ese terreno por ahora irredento. Pero no tengo ninguna duda que -en algún momento- algún uniforme de nuestra Patria volverá a pisar las Malvinas de forma definitiva. Porque el Imperio –a la larga o a la corta- va a caer. Si cayó el imperio de los romanos, de los egipcios o el de los aztecas, el Imperio Británico también va a desaparecer”, afirmó el intendente.
En ese sentido, Arroyo puso de manifiesto: “He conocido a la mayor parte de los jefes y de los oficiales que pelearon en Malvinas en las tres fuerzas. Y realmente la página que escribió nuestro pueblo junto a nuestras fuerzas es una página de oro. Todos los especialistas del mundo en este tipo de cuestiones han demostrado su admiración por los que combatieron allí. Estábamos en inferioridad técnica, pero sobraba valor humano y amor a la Patria.”
En otra parte de su discurso, el jefe comunal recordó la manera en que intentó taparse la cuestión Malvinas, luego de la finalización del conflicto bélico. “Yo tuve que sufrir como docente toda la etapa de desmalvinización. Personalmente, no pude ir a Malvinas porque el Ejército no me lo permitió, pese a ofrecerme como voluntario en tres ocasiones. Y como docente no se me permitió hacer un acto conmemorativo en el primer aniversario. Pero al año siguiente lo convencí al por entonces juez federal Pettigiani e hicimos un acto en el corazón del barrio Centenario, donde los vecinos no tuvieron miedo de participar. Esta situación no la voy a olvidar en mi vida. La fuerzas de la desmalvinización funcionaban a pleno y habían generado un criterio absolutamente negativo sobre situaciones que no eran negativas. Yo fui solo, caminando a recibir a los soldados a la Estación de Trenes.”
“Tengo optimismo: perdimos una batalla, pero vamos a ganar la Guerra”, concluyó el intendente Arroyo, visiblemente emocionado.
Por otra parte, luego de finalizado el acto, Arroyo fue consultado por los medios de prensa sobre la particularidad de la existencia de dos actos este martes. “Nosotros empezamos a organizar el acto el 14 de marzo y -en un momento determinado- noté que los ex combatientes habían pedido dos sistemas de sonido. Pregunté el motivo, porque eso ocasionaba un gasto adicional. La respuesta que me dieron fue que querían hacer el acto con dos palcos separados, por un lado las autoridades y por el otro, los ex combatientes. Eso no me pareció apropiado. Fue allí que sugerí eliminar los palcos y hacerlo en el llano, todos juntos. Eso se lo propuse al presidente de los excombatientes en mi despacho. Y quedaron en responder. Horas más tarde me contestaron que no fue aceptada esa propuesta”.
“Yo no puedo hacer un acto -donde todos los argentinos tenemos que estar unidos en pos de un ideal y de un reconocimiento a los que lucharon- con una imagen de división”, afirmó Arroyo. “Yo no fui el que originó este problema. Si hubiera sido por mí, lo hubiéramos hecho todos juntos en la calle, en pie de igualdad”.
“Tengo una relación perfecta con los ex combatientes. De hecho, nunca se les quitó el apoyo en cuanto a la organización y logística del acto con el desfile, ya que requiere de una experiencia que el municipio siempre aportó. Yo siento el mayor de los respetos por todos ellos, que fueron a pelear por la Patria”, concluyó.