El Vaticano recibió este viernes por primera vez a representantes de personas y organizaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), que le reclamaron a la Santa Sede que condene la "criminalización" que sufren en más de 70 países.
Miembros de organizaciones LGBT de todo el mundo acompañaron hoy a un grupo del Instituto Interamericano de Derecho Humanos (IIDH) que le llevó al secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, las conclusiones de un informe del organismo sobre la "criminalización de relaciones sexuales entre personas del mismo sexo".
Durante la reunión en el palacio Apostólico, las organizaciones informaron al Vaticano los datos del estudio que evidencian "serias violaciones a leyes internacionales sobre derechos humanos" en 10 territorios caribeños, especialmente colonias británicas.
Parolin, agregaron las fuentes que participaron del encuentro, agradeció la presentación del informe y las palabras de las personas que intervinieron, al tiempo que aseguró que será estudiado detenidamente y la Santa Sede actuará en consecuencia.
El purpurado italiano agregó que la dignidad de la persona humana concierne especialmente a la Iglesia, por su doctrina y el Evangelio, y que es su misión acompañar a los que sufren. Al mismo tiempo, Parolin destacó que el Catecismo señala la necesidad de evitar toda forma de violencia contra todas las personas e indicó que estas cuestiones serán tenidas en cuenta dentro de la doctrina de la Iglesia.
En ese marco, el cardenal señaló que comunicará al Santo Padre el informe presentado y evaluarán las formas de continuar trabajando juntos en el futuro.
Durante el encuentro, las organizaciones LGBT, miembros del IIDH y del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y la Justicia Penal (Ilanud), le plantearon a Parolin la conveniencia de que el Vaticano haga una declaración pública para "clarificar" su posición en la materia.
En ese marco, las organizaciones pidieron a la Iglesia que condene la "criminalización de las personas LGBT" y convoque "a la comunidad internacional a reconocer que la persecución de todo acto íntimo consentido entre adultos "es una afrenta intolerable a la dignidad humana".
Además, las organizaciones que participaron del encuentro plantearon al cardenal italiano, "número dos" del Vaticano, la conveniencia de un llamado desde Roma hacia la Iglesia universal para tomar el camino de la "descriminalización de la homosexualidad".