El ex sacerdote José Luis Serre quedó excluido en forma definitiva y total del estado clerical, luego de la conclusión del proceso canónico iniciado a partir de una denuncia por "abuso sexual de un menor de edad". El caso es investigado en sede judicial con "la plena cooperación del Obispado de Mar del Plata".
Al recibir la denuncia, el obispo diocesano, monseñor Gabriel Mestre, impuso a Serre medidas disciplinarias consistentes en "la prohibición inmediata del ejercicio público del ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad", al tiempo que "le exigió la renuncia como párroco mientras la Santa Sede resolvía su situación".
El Obispo propició el encuentro, la escucha y la cercanía con el menor abusado y su familia, con la que colaboró en la denuncia penal ante la Justicia argentina, según de informó de fuentes del Obispado.
A ésta se remitió la totalidad de las actuaciones que sobre el caso se reunieron en la sede eclesial para que se haga justicia.
"En línea con el pensamiento del papa Francisco queremos manifestar nuestra enérgica condena a este tipo de conductas despreciables por parte de ministros de la Iglesia. Seguiremos buscando un camino de acompañamiento posible para el menor y su familia en fidelidad al evangelio de Jesucristo", según se afirmó.
Finalmente, desde el Obispado se puntualizó que "con profundo dolor por este aberrante hecho queremos renovar el compromiso de continuar trabajando en la prevención para garantizar la protección de los menores y adultos en situación de vulnerabilidad".