"Esta decisión (de Arroyo) demuestra lo lejos que algunos políticos se encuentran de la realidad del sector privado y las necesidades de quienes realizan inversiones productivas" afirmó en un comunicado la entidad que preside Raúl Lamacchia.

En el mismo comunicado, enviado a la redacción de Cazador de Noticias, la entidad consideró que "ésta confrontación del intendente, con la bandera de luchar contra los poderosos, muestra la miopía de las autoridades municipales, que se preocupan por la rentabilidad empresarial de quienes invierten en la ciudad, sin visualizar el esfuerzo y riesgo empresario que asumen quienes se lanzan a la aventura de hacerlo".

Posteriormente, la comunicación añade que "en un contexto en el cual hoy quienes pueden realizar una inversión productiva generadora de empleo, optan por la inversión financiera, al comparar las altas rentabilidades “de no hacer nada” contra las magras o nulas rentabilidades -incluso perdidas y cierres en la actualidad- de quienes invierten su capital en generar valor agregado y empleo, decisiones unilaterales como la tomada constituyen un mensaje inequívoco en la ciudad con más desocupación del país, “mejor no inviertas”.

También hace referencia a las autoridades nacionales y provinciales que "han apoyado a la ciudad, en la gestión anterior y en la presente, así como a quienes invierten a riesgo de su capital aportando a la rentabilidad no solo del mismo, sino del conjunto de la comunidad".

"Para quienes nunca se han desempeñado en el sector privado –o lo han olvidado-, cuesta entender el proceso de generación de riqueza, el esfuerzo que demanda y los riesgos que se asumen día a día".

La Ucip interpreta que "hay que valorizar y alentar a quienes privilegian invertir en Mar del Plata, principalmente cuando se trata de capitales marplatenses, que han optado para que los dineros de la ciudad queden en la ciudad, creciendo el patrimonio local que se reinvierte permanentemente en la misma".

La entidad que rige los destinos del comercio, la industria y la producción entendió que "medidas extremas como la caducidad de una concesión, con el efecto económico-social que implican, provocan un daño a la comunidad que exceden al perjuicio del empresario. Solo una visión miope, y llena de encono personal, podría pensar que la medida afecta solo a una persona".

Desde la Ucip se expresó que "lo que ha sucedido (la caducidad), no es nuevo en las actitudes y acciones del actual intendente que, en vez de preocuparse por el estado de la ciudad, por el crecimiento del comercio y la industria local, se dedica a hostigar a quienes invierten en la ciudad, creciendo el patrimonio local que se reinvierte permanentemente en la misma.

Y finalmente, el comunicado sostiene "la necesidad de señales claras. Y más aún, señales “positivas”, con actitudes superadoras que consoliden el crecimiento y desarrollo de nuestra ciudad".