La empresa anunció el inicio de un proceso de reducción de personal en su fábrica ubicada en Barker, una localidad del partido de Benito Juárez, por el cual se producirían entre 100 y 200 despidos.
En ese lugar trabajan actualmente unas 320 personas -230 empleados directos y 90 contratados- y desde la compañía advirtieron que si no se alcanza un acuerdo con el gremio, existe la posibilidad del cierre definitivo de la planta. Loma Negra explicó a través de un comunicado que inició un proceso de‘reducción de su nómina’ en la Planta Barker como consecuencia de la ‘readecuación de su capacidad productiva’ a la realidad actual y futura del mercado de cemento.
‘La decisión se toma en un contexto en el cual la compañía tiene sobrecapacidad, sumado a los altos costos de producción y a los costos logísticos que insume el funcionamiento de esa fábrica’, señalaron desde la cementera.
Loma Negra, que es propiedad del grupo brasileño Camargo Correa, negoció con los empleados mantener un turno en la planta, relocalizar trabajadores en otras de sus plantas y planes de retiro voluntario o jubilaciones anticipadas.
Pero hasta el momento la propuesta recogió el rechazo del sindicato, por lo que la planta funcionará a partir de ahora con un esquema un solo turno de 8 a 16 horas de lunes a viernes, y de 4 a 12 horas los días sábados.