Ahora, está obligado a ganar el domingo ante Peñarol por más de 4 unidades, y esperar que Atenas no consiga dos alegrías en Súnchales y Concordia para asegurar su permanencia en la Liga Nacional.

Decisivo para uno, intrascendente para el otro. Así se presentaba el match en el poli. Quilmes tuvo un arranque vertiginoso y demostró porque quiere quedarse en la Liga Nacional. A pura intensidad en defensa, corriendo la cancha con Frazier como líder anotador, sacó la primera ventaja importante, 11 - 2 a falta de 7 minutos para el cierre del primer chico. En el conjunto formoseño apareció el talentoso Flowers, rompiendo al canasto, con tiro de media distancia y tomando rebotes ofensivos, fue clave para que La Unión solo se vaya 4 puntos por debajo en el tanteador. 20 – 16 y a descansar.

Los sustitutos se hicieron cargo del comienzo del segundo capítulo en ambos equipos. Quilmes mantuvo la intensidad en defensa, pero ello lo llevó a cargarse rápidamente de faltas e ingresar en penalización a falta de 8:30. Además, la importancia del juego lo llevo a cometer errores, y no pudo despegarse de gran manera en el marcador ante la pálida presentación de la visita durante todo el primer tiempo. La actitud de Morales, la constancia de Jackson y el buen ingreso de Vassirani fueron algunos de los pilares para que Quilmes vuelva a ganar el cuarto nuevamente 20 a 16. 40 a 32 el parcial de los primeros 20 minutos, y a los vestuarios.

La gente comenzó a jugar su partido en el Poli. La presión se trasladó al rectángulo del partido. Cada anotación a favor se gritó como un gol, y cada fallo arbitral se discutió como el último. La aparición de Ortiz con 5 puntos consecutivos –no había anotado en todo el partido- puso la diferencia en doble digito (56-46) a falta de 4 y medio para el cierre. Alternando buenas y malas, el cierre del chico fue durisimo, y a falta de 2 segundos Ortiz acertó un triplazo para levantar a la popu y dejar en ventaja de 9 a los suyos al comienzo de los últimos 10 minutos (65-56).

Una corrección cercana al canasto por parte de Maciel en el amanecer del último cuarto puso la máxima para el local (67-56). Pero una corrida 9 a 0 para el visitante le dio vida al juego, y acercó a La Unión a una posición. Allí apareció, otra vez, Ortiz y Frazier, este último goleador con 21, para devolverle una luz importante de ventaja al local, que ganaba por 11 (82 – 71) a falta de 3:15.

El escolta oriundo de Temperley estaba llamado a ser el hombre de la noche, 14 puntos en los últimos 15 minutos de juego y el triple que cerró el partido. Quilmes tiene una vida más, y que vida... triunfo para la ilusión, 89 a 79.

Gentileza: Ignacio Montiel y Carlos De Vita(Foto)

Prensa Quilmes.