Anastasía trazó en principio un panorama sobre la actualidad electoral: “Hay precandidatos y precandidatos a intendente que, quizás, tengan votos positivos pero también tienen muchos negativos. Y como acá se aprovecha todo, siempre se especula voto a Baragiola para no votarlo a Pulti, y viceversa, se transforma en algo que no es salida para la Administración”.

“Lo que hay que votar son proyectos para el mejoramiento de la Administración: el ingreso por concurso, la división en distritos, el mejoramiento en las escuelas, un ordenamiento general porque se trata de ser eficientes y podamos contar con recursos para mejorar la calidad de vida de la gente”.

Al ser consultado sobre si la posible existencia de una polarización en General Pueyrredon entre Pulti y Baragiola, Anastasía interpretó que “no creo que sea así. Nosotros, aún, no hacemos encuestas, sólo trabajamos para saber qué opina la gente, cómo nos ve y cuáles son sus principales angustias y los caminos hacia una solución”.

Preguntado por el periodista Ruben Ferrari, de Cazador de Noticias, sobre si realmente hay una alternativa socialista para las ciudades de Mar del Plata y Batán, Anastasía respondió que “estoy convencido que sí. Además lo estamos verificando todos los días. Estamos muy bien y creciendo de manera permanente porque es una construcción de vecino a vecino”.

“No se trata de una construcción estrictamente partidaria, ideológica, sino que es un espacio (el nuestro) en el que se trabaja en defensa del esfuerzo de los marplatenses frente, muchas veces, a poderes centrales que se llevan ese esfuerzo. Hay problemas estructurales graves, que hay que atenderlos y que en muchos casos no se trata solamente de la provincia de Buenos Aires o de un municipio. Es un problema de la Nación”.

Recordó que en 1907, Mar del Plata “contaba con 10.000 habitantes y, hoy, con una millón, depende de los marplatenses para decir que queremos una coparticipación distinta para que el esfuerzo de este pueblo vuelva en obras de infraestructura. Ahora, si esto no es así, pedíamos una zona franca porque hay una Ley nacional al respecto. Esto depende de una decisión política. General Pueyrredon, tiene 12,8 por ciento de desocupación, 150 mil de sus habitantes por debajo de la línea de pobreza como la mitad de nuestros hijos. Entonces, tenemos un panorama peor que la media del país. Y, por ello, necesitamos una zona franca, como está en Bahía Blanca y en La Plata”.

Respecto de lo que haría con Batán, con el Puerto mismo, con Sierra de los Padres, con las delegaciones en general, Anastasía resaltó que “en todos los casos hay que revertir la situación actual, como el caso Batán, identificado con su propia idiosincrasia”.

“Entonces, en cada delegación debe existir en voto popular para elegirlo y el presupuesto debe tener grado de autonomía. Hay que tomarse el trabajo de ordenar esa administración. Como el caso de la seguridad, que arranca por la urbanización que es el primer camino”.

Finalmente, respecto al sueldo, en éste caso Arroyo que cobra más de 300 mil pesos, se le preguntó a Anastasía, en caso de ser ungido intendente, dijo que “en primer lugar, cuando me lancé como precandidato del socialismo, presenté públicamente a mis parientes y, en ese sentido, ya están proscriptos para ocupar cargos. Es decir, parientes, cero”.

“Reitero: los funcionarios municipales entrarán por concurso público y, además, debe ser perfeccionado de manera permanente más allá de su capacidad. El funcionario público es la clave de la transformación administrativa que esperan los marplatenses. Por eso creo, que con una docena de funcionarios para la planta política, sobra”.

Y finalizó diciendo, en caso de ser intendente que “no puedo decir lo que gana un jefe comunal por es una Ley pero, particularmente, no cobraría más que un sueldo de una maestra. No podría cobrar más de 300 mil pesos cuando hay chicos en las escuelas que deben correr los bancos porque se le mojan los libros”.