Pese a que desde la Confederación General del Trabajo local se dio cuenta de "una medida contundente", un relevamiento periodístico realizado por este medio durante casi toda la jornada dio cuenta que en Mar del Plata el quinto paro nacional contra las políticas del gobierno de Macri tuvo un parcial acatamiento aunque la falta de transporte público y el ausentismo en organismos del estado "se hizo sentir".
El transporte (clave en cualquier medida de fuerza) "no fue suficiente" para que en los barrios la actividad fuera casi normal, mientras que en el centro de la ciudad fue "dispar" el movimiento en todos los sectores, con algunas puertas cerradas y otras abiertas.
Cazador de Noticias y periodistas del programa "Punto de partida", que se emite por la 101.9, llevaron adelante un relevamiento durante la jornada de paro y, observaron, que tantos los cafés, como los restaurantes, mayoría de comercios y fundamentalmente las grandes cadenas de super e hipermercados permanecieron abiertas.
Otro dato que llamó la atención(integrantes de la Asociación Bancaria revisten en esa entidad crediticia) es que la casa central del Banco de la Provincia de Buenos Aires (peatonal San Martín y Córdoba), con menos personal, pudo atender a sus clientes pese a la presencia policial que hubo en las puertas de ingreso de la entidad.
Así, algunas estaciones de servicio pero muchos comercios, restaurantes, cafés, pizzerías, farmacias, empresas que cobran servicios y otros como carnicerías, verdulerías, almacenes, panaderías, ferreterías, agencias de lotería y otros rubros estuvieron abiertas como si hubiera sido un día de normal actividad.
Lo mismo se dio con los taxis y remises que si bien estuvieron en las calles en menor medida que lo habitual proporcionaron el servicio, mientras que los supermercados chinos funcionaron con normalidad.
No hubo actividad en la administración central (trabajadores municipales) y judiciales, pero sí en algunas instituciones oficiales como Pami, Anses e Ioma, mientras que las escuelas públicas permanecieron cerradas y algunas privadas dieron clases a sus alumnos casi con normalidad.
Idéntica situación se dio en EDEA, por la adhesión a la medida de los sindicatos Luz y Fuerza Mar del Plata y General Pueyrredon respectivamente.
Respecto de las estaciones de servicio, algunas permanecieron cerradas y otras no, mientras que las salas de bingo trabajaron con normalidad, no así los casinos cuyos dos gremios (Maestranza y Rama Juego) adhirieron con fuerza a la medida.
Camioneros que se sumaron también, se hicieron sentir en la falta de la recolección de residuos, entrega de mercaderías y en el clearing bancario.
Casi todos los comercios ubicados en la calle Güemes tuvieron una actividad normal, al igual que los shopping de la ciudad que en algún caso abrieron sus puertas un poco más tarde de lo acostumbrado.
Mismo caso se dio en las clínicas privadas pero, evidentemente, se notó una paralización en los servicios de salud de las instituciones públicas(HIGA y Materno Infantil) aunque llevaron adelante el cronograma de guardias.
Organizaciones de izquierda se instalaron en el ingreso al Parque Industrial e impidieron el ingreso de trabajadores a cumplir sus funciones. Las autoridades del Parque Industrial solicitaron medidas para que, de manera pacífica, se proceda al desalojo de los manifestantes y denunciaron una "pérdida millonaria" en función de la paralización de las actividades.
Desde la CGT y las dos CTA (organizadoras del paro), se afirmó que el nivel de adhesión en Mar del Plata "fue muy alto, en función de los graves problemas que atraviesan los trabajadores", mientras que muy pocas voces políticas locales se expresaron sobre los alcances de la medida de fuerza.