Con sus tradicionales medialunas brillando desde los mostradores, las mesas impecables esperando ser servidas, los postres recibiendo a los clientes en la primer heladera y, sobre todo, los ojos llenos de lágrimas de emoción de los trabajadores, que tras un año de intensa lucha tras ser dejados a la deriva por los dueños de la firma, este sábado reabrieron oficialmente la Confitería Boston.
La resistencia encabezada principalmente desde el local de Buenos Aires casi Belgrano –el más antiguo de la histórica firma-, dio sus frutos y luego de la llegada de un síndico al local de avenida Constitución, se concreta esta reapertura que comenzó hoy a las 10, con la llegada de gremialistas, familiares pero también muchos marplatenses que se convirtieron en los primeros clientes de esta nueva etapa.
“La felicidad es enorme porque fue un año muy duro en el que los gremios estuvimos conteniéndolos y acompañando en todo lo que pudimos, pero los marplatenses y turistas ayudaron a sostener la actividad y nos merecemos este resultado. Ahora hay que poner toda la energía para que esto funcione y sean ambos locales rentables, ya que la administración de los hermanos Pablo y Juan Manuel Lotero dejó una deuda de 96 millones, algo sin precedentes en nuestra ciudad”, expresó Nancy Todoroff, secretaria General Adjunta de UTHGRA.
Actualmente son seis los trabajadores que estarán activos en el local de calle Buenos Aires, a la espera de que, gracias a la rentabilidad puedan sumarse los 4 restantes ya sea en esta sede o en la de Constitución.
Entre las mesas repletas de gente, pudo verse a los concejales Mercedes Morro, Ariel Ciano, Verónica Lago, Daniel Rodríguez, Santiago Bonifatti y Mario Rodríguez, como así también el titular de la CGT Regional Mar del Plata, Miguel Guglielmotti, el representante del Ministerio de Trabajo, Gustavo "Tato" Serebrinsky , el secretario general del Sindicato de Pasteleros, Carlos Vaquero y su comisión directiva, entre otros funcionarios locales.
La fuerza femenina
Cuatro mujeres tuvieron y tienen un rol marcado de liderazgo y fuerza durante esta lucha. Con las herramientas del dialogo, los valores y la justicia social defendieron y contuvieron a los trabajadores a capa y espada durante este tiempo: Nancy Todoroff por Uthgra, la jueza del Juzgado Civil y Comercial Nro 9 Patricia Gunsberg , la abogada de gastronómicos Selena Marinelli y la delegada de los trabajadores de la Boston Lucía Acuña, quien hoy tomó una decisión más que loable: ceder su puesto de trabajo a otro compañero y esperar reincorporarse en otro momento.
“Todos necesitamos trabajar. Pero prefiero que mis compañeros con mayor edad puedan contar con un trabajo firme, en blanco y tengan su obra social. Mi marido tiene trabajo y para comer no me va a faltar. Y creo que una delegada tiene que ver por sus compañeros primero. Es mi decisión”, contó.
Sin poder evitar las lágrimas, la voz quebrada, recordó el año vivido: “La verdad no lo crees…la pasamos mal, pero lo bueno es que conocimos mucha gente, Nancy que tiene unos ovarios de puta madre y siempre salió por nosotras, Pasteleros, CGT, los psicólogos que nos escucharon llorar, enojarnos. Ojalá que esto vuelva a ser como antes, que no se cierre e ingresen todos mis compañeros a trabajar como corresponde”.
“La gente siguió viniendo. Aunque la calidad no era la misma, igual nos compraban decenas de docenas, nos daban aliento. Las familias han puesto el lomo, han cocinado, han estado siempre”, remarcó.