Héctor Goethe, presidente de la empresa Sonne, argumentó el mal momento que atraviesa la compañía y las bajas ventas. "A la gente no le alcanza para la comida menos nos va a comprar una pileta", dijo.
Hace dos meses, la firma había reducido el horario de trabajo de los operarios, aunque de acuerdo a lo que dijo el titular, mantuvo el sueldo completo. Sin embargo, la crisis ya se sintió durante el verano cuando no llegaron a vender el 50% de las piletas.
“Hoy tenemos pedidos que son el 30% de lo que registrábamos a esta altura el año pasado. Si sumamos la compra potencial que se puede dar en los próximos meses estimamos que llegaremos a un 65% o 70% del trabajo que teníamos en 2018. Con esa situación tuvimos que ajustar nuestra plantilla con el despido de 38 personas para asegurarle la ocupación a los otros 200”, remarcó el empresario.
La planta está radicada en Merlo , provincia de San Luis , desde el año 1983 y contaba hasta antes de los despidos con 240 operarios.
"La gente aceptó con dolor la decisión, pero nos pidió que los tengamos en cuenta si las cosas mejoran. Acá, en Merlo, nos conocemos todos, así que los que quedaron en la fábrica están tristes por sus compañeros que ya no están y a quienes conocen de toda la vida. Yo también lo estoy", dijo.