La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, renunció a su cargo luego de ser designada como nueva presidente del Banco Central Europeo (BCE).
“He decidido renunciar temporalmente al FMI”, escribió Lagarde en su cuenta de la red social Twitter. Desde hace tiempo se sabe que tenía aspiraciones en tanto en el bloque europeo como en Francia, pero hasta ahora se mantenía con su puesto en el organismo de crédito.
Lagarde se convirtió un el último año en una figura relevante para la economía y la política argentina a raíz del crédito que el Gobierno de Mauricio Macri acordó por cerca de u$s 57.000 millones.
La economista francesa tomó en sus propias manos la negociación con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, con quien intercambió llamados y reuniones hasta sellar el préstamo. Ese acuerdo incluyó lineamientos en la política económica y que el organismo vuelva a revisar las cuentas públicas, algo que no hacía desde que el gobierno de Néstor Kirchner canceló la deuda que tenía el país.
De hecho, la renuncia se concreta en momentos en que días atrás una misión del FMI estuvo en la Argentina monitoreando el presente económico. En abril pasado se concretó la tercera revisión por la que se aprobó un desembolso de u$s 10.800 millones. Ahora se espera uno nuevo de u$s 5.400 millones de los menos de u$s 20.000 que quedan dentro del préstamos stand by.
Es decir que con la renuncia de Lagarde, el Gobierno transitará los próximos meses de diálogo con el Fondo si quien fue una figura relevante en las negociaciones.
Lagarde se refirió públicamente a la Argentina en varias oportunidades y siempre manifestó su apoyo al gobierno de Macri. Afirmó que el plan económico “tiene todas las oportunidades de ser un éxito” y sostuvo que su aprobación es una “evidencia de la confianza” de la comunidad internacional a las reformas económica que encara el Gobierno.