El exmandatario radical, de 81 años, estaba internado desde fines de enero en el Instituto Fleming en la Capital Federal.
De la Rúa se encontraba en ese centro de salud desde el 28 de enero pasado, cuando fue trasladado ahí para recuperarse tras estar internado por 28 días en el Hospital Austral, donde había sido sometido a una angioplastía.
El exmandatario presentó en las últimas horas complicaciones cardíacas y renales, que agravaron su estado de salud.
La última vez que se lo vio al exjefe de Estado en público había sido el 30 de noviembre pasado cuando asistió junto a su esposa Inés Pertiné a la Gala del G20 realizada en el Teatro Colón.
En 2018, De la Rúa había sufrido 2 infartos, uno en octubre y otro en mayo, aunque sus problemas cardíacos habían empezado en 2001 cuando todavía era jefe de Estado y en ese momento lo sometieron a una angioplastia para desobstruir la arteria coronaria derecha.
Otro antecedentes similares se produjeron en 2010 y 2014, cuando debió ser intervenido, al tiempo que en enero de 2016 pasó por el quirofano pero en esa oportunidad fue por un problema en la vejiga.