La senadora nacional y precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, retomó su modo de hacer campaña con la presentación de su libro "Sinceramente" en la ciudad santacruceña de Río Gallegos.
Después de su viaje a Cuba, en donde visitó a su hija, Florencia, la referente opositora acusó al oficialismo de llevar adelante "campañas sucias y muy violentas" contra su espacio, principalmente contra La Cámpora.
"A mí me tiene muy preocupada porque las campañas sucias surgen cuando no tenés propuestas o cuando mentiste mucho y tenés que ocultar", sostuvo la legisladora nacional.
Y agregó: "Por otro lado está lo violento. Cuando dicen 'los jóvenes de esa agrupación son narcotraficantes o que 'los otros son marxistas y comunistas, genera prejuicio y eso genera violencia sobre las personas a las que se prejuzga".
De esta manera, Cristina Kirchner rechazó las acusaciones que realizaron en las últimas semanas el precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Al respecto, la ex mandataria consideró que se trata de "objetos planificados" y agregó: "Enfrentamos una nueva campaña en la que ya no pueden hacer promesas. Algunos dicen que no cumplieron las promesas y ahí yo hago una diferencia entre promesas y mentiras".
"Hay una diferencia entre lo que se dijo y lo que pasó. Si lo pensás racionalmente, ¿qué otra cosa que campaña sucia y violenta pueden hacer? ¿Qué pueden mostrar, qué pueden decir? Si se trata de campaña sucia y violencia, creo que estoy en el podio por haber sido la más atacada. A mí me preocupa más la situación del otro, la mía ya no me importa. Lo mío es anecdótico cuando 8 o 10 personas mueren de frío en Buenos Aires. Eso hay que cambiarlo", subrayó.