El delegado local de la Unión de Trabajadores del Estado de la República Argentina (Utera), manifestó que los precios de los medicamento para Pami "no pueden estar librados al mercado", al tiempo que reflejó que en los últimos dos años los valores de la medicación "sufrieron un 300 por ciento de aumento".
Becherini se refirió al presupuesto de éste año y también dio cuenta que "solamente el 31 por ciento de los afiliados a Pami toma la medicación que el médico les da y el resto suprime una u otra".
En diálogo con Cazador de Noticias, el gremialista enfatizó: "De acuerdo al presupuesto anual que tiene Pami como ente autártico, podemos determinar de qué manera va a funcionar la institución y todos los años, en los meses octubre o noviembre, se fija el presupuesto para el año siguiente".
Y luego puntualizó que en 2018 el presupuesto del Pami "era de cerca de 145 mil millones de pesos y, para éste año, estamos rondando en los 200 mil millones, que significa un 36 por ciento más que el año pasado aunque no hay que olvidarse que se registró una inflación del 48 por ciento lo cual deja al Pami con un 12 por ciento menos de poder adquisitivo".
Abundó respecto del tema presupuesto al que calificó como de "terriblemente relevante comparable a provincias grandes del país y, por lo tanto, no debería existir una sola carencia prestacional" para los afiliados.
Con relación a los medicamentos, Becherini especificó que el Pami gastaba en el 2018 "poco más de 30 mil millones de pesos y en el 2019 va a gastar 50 mil millones. Hay una suba del 65 por ciento, mucho más que la inflación en gastos de medicamentos" y se preguntó "porque llegan menos medicamentos pagando mucho más".
"En ese sentido se entiende que el Gobierno ha dejado librado los precios al mercado y así, en dos años, los medicamentos han aumentado un 300 por ciento. Si se deja librado al mercado un bien tan esencial como es la medicación es peligroso porque abarca a muchos menos personas", acotó.
Y destacó que "no se puede dejar librado al mercado porque, toda la vida, fue Pami el que fijaba los precios y los ponía a valores razonables".
Finalmente expresó que entre los temas preocupantes dentro de la institución "hay muchos jubilados que están pagando por las prácticas que se realizan como también pagan las bolsas de colostomía y luego solicitan el reintegro pero no se lo dan y, si se lo dan, es a un valor de nomenclador, no más de un 20 por ciento".
"Tras la resolución del directorio en 2017, solamente el 31 por ciento de los jubilados esta tomando la medicación que el médico les da y el resto, de alguna manera, tiene que suprimir una u otra", cerró Becherini.