Según datos del INDEC, la leche sale un 82,1% más cara que en junio de 2018, mientras el yogur y el queso cremoso valen prácticamente el doble.
La leche y sus derivados incrementaron su precio en un 90% promedio durante el último año en el Conurbano bonaerense, un porcentaje que se ubica muy por encima del 54,8% que marcó el nivel de inflación general en ese lapso, de acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), mientras entidades de defensa del consumidor advierten que esto se da en el marco de un descenso de consumo del 10% sobre estos productos.
Un sachet de leche de litro cuesta hoy, según el INDEC, $44,77 en los comercios del Gran Buenos Aires, un 82,1% más de lo que salía en junio de 2018, cuando su precio era $24,58. A la vez, si se analiza el primer relevamiento del ente estadístico con la nueva metodología, puede observarse que en abril de 2016 su valor era de $14,37. Esto significa que en poco más de tres años, el valor de un alimento esencial subió unos 30 pesos, es decir que sale un 218,2% más caro.
Entre los lácteos, el que más se encareció fue el yogurt firme, que hoy cuesta más del doble. El pote de 195 centímetros cubícos pasó de costar $24,66 en junio del año pasado a valer en igual mes de 2019 $51,46, un incremento del 108,7%. Esa cifra se eleva hasta el 376% si se toma como base los $10,81 que se necesitaban para adquirir un pote en abril de 2016.
Otro producto que prácticamente duplicó su valor es el queso cremoso, un clásico en la dieta de muchas familias del Conurbano. En junio de este año, un kilo se debía pagar $336,91, contra los $168,98 de igual mes de 2018, una suba del 99,4%. Comparado con los $96,14 de abril de 2016, el alza llega hasta los 250,4%.
Algo similar ocurrió con los quesos pategrás y sardo, que aumentaron 93,7% (de $280,07 por kilo a $542,49) y 92% (de $305,39 a $586,51) en el último año. El incremento llega hasta 247,2% y 251,7% con respecto a abril de 2016, cuando los mismos productos costaban $156,24 y $166,74, respectivamente.
En el caso de la leche en polvo, se encareció 87,8% el último año y 218,2% desde 2016. Ese año, para obtener 800 gramos había que desembolsar $95,75, mientras que en 2018 ya eran $162,22 y el mes pasado se necesitaban $304,68.
El relevamiento del INDEC marca que un paquete de 200 gramos de manteca costaba $92,97 en junio, contra los $50,74 que había que pagar hace un año, es decir una suba del 83,2%. Si se toma en cuenta los $23,03 de abril de 2016, el porcentaje de incremento alcanza al 303,7%.
Por último, un alimento emblemático como el dulce de leche se encareció un 76,5% a nivel interanual y un 220,5% desde abril de 2016. La progresión en ese período fue de $23,44 en un principio y a $42,57 en 2018, elevándose hasta $75,14 el último junio.