Este 8 de agosto se cumple un año desde que el Senado de la Nación voto en contra del proyecto de ley sobre interrupción voluntaria del embarazo que fuera aprobado en la Cámara de Diputados durante el año 2018. Desde diversos sectores, entre ellos organizaciones feministas, aclaran que se trata de un año de la votación de 38 senadores en favor del aborto clandestino.
Con relación a esta fecha Sol de la Torre, referente del Frente Patria Grande y Mala Junta, reflexiono que: “La clandestinidad no se puede festejar. Días antes de aquella votación murió Liliana Herrera, de 22 años y con 2 hijos, por un aborto clandestino, y seis días después murió Elizabeth, una mujer de 34 años, por la misma causa, un Estado que da la espalda a las mujeres y niega el acceso a la salud en términos integrales. Hay que destacar que luego de la votación en favor del aborto clandestino muchos casos de abortos no punibles, me refiero a casos de embarazos por violaciones o de riesgo a la salud, fueron y son negados judicializando situaciones que no lo requieren y que agrava la situación de vulnerabilidad y riesgo de las mujeres”.
“Las feministas no festejamos este día, pero tampoco nos rendimos. La pelea por el aborto legal y por la educación sexual integral es algo que nunca abandonaremos, por eso salimos a la calle contra quienes se niegan a la educación sexual en todas las instituciones educativas y en mayo volvimos a presentar el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo”, comentó de la Torre quién también es pre candidata a concejal por el Frente de Todos en General Pueyrredón.
Por último, de la Torre menciono que “El aborto sea legal es un tema de salud pública. No hay vueltas, las mujeres de menores recursos mueren por abortos clandestinos, las que tienen algún tipo de recurso no padecen la clandestinidad. Por eso que el aborto sea legal también es un paso hacia la justicia social” y agregó: “Las feministas queremos vivir en una sociedad donde mujeres y disidencias seamos realmente libres y realmente iguales. Para lograrlo debemos ser quienes decidamos sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. Nosotras queremos el aborto legal pero no nos quedamos ahí, queremos un gobierno popular donde la salud sea un derecho humano y no un negocio de los empresarios”.