El día de la Asunción de la Santísima Virgen, el obispo de la diócesis de Mar del Plata, presidió la misa en la Parroquia San Andrés, de Miramar, junto a las familias de los cuatro bebés cuyas tumbas fueron profanadas en los cementerios de esa localidad y en Comandante Nicanor Otamendi.
Gran cantidad de fieles acompañaron en la celebración a las familias de Lians, Ciro, Matias y Ciro, y rezaron junto al obispo para que "las autoridades políticas, judiciales y sociales puedan llegar en conjunto a las soluciones que satisfagan el legítimo reclamo de la comunidad para que estos hechos tan dramáticos no sucedan más."
Monseñor Mestre destacó que "este acto no es político sino profundamente religioso, porque venimos a abrazar desde la fe a las familias y a visibilizar esta situación que hace que revivan su dolor y que nos afecta a todos."
Al finalizar la misa el obispo bendijo especialmente con una larga oración a las cuatro familias de los bebés fallecidos, mientras todos los fieles acompañaban con su oración en silencio al que siguió un cerrado aplauso.