Los delegados chavistas expresaron formalmente esa posición en las primeras conversaciones, en mayo pasado, y la ratificaron a fines de julio, en la última ronda del diálogo, publicó el diario The Wall Street Journal, que afirmó basar su informe en las declaraciones de cuatro fuentes, a las que no identificó.
“El gobierno chavista aceptó oficialmente ir a las elecciones pero a cambio de levantar las sanciones y de que Maduro se quede; Estados Unidos no quiere eso; seguiremos negociando y luego discutiremos si Maduro se queda o no”, dijo uno de los informantes.
Washington se negó a levantar las sanciones y rechazó la posibilidad de que Maduro esté en el gobierno cuando se celebren esos comicios, pero a cambio ofreció garantías de seguridad en un exilio para el mandatario chavista, según la nota, citada por el diario caraqueño El Nacional.
“Ahora estamos negociando, con la mediación de Noruega, garantías respaldadas internacionalmente”, afirmó el presidente interino designado por la Asamblea Nacional (AN, parlamento), Juan Guaidó, en declaraciones recogidas en el artículo.
El chavismo y la oposición vienen negociando, bajo el auspicio del gobierno de Noruega, una posible salida al conflicto de poderes en que Venezuela está sumida desde enero, cuando la AN -con el respaldo de 56 países- desconoció el nuevo mandato de Maduro y designó a su titular, Guaidó, como presidente interino de la república.
Tras cinco rondas de conversaciones -dos en Oslo, en mayo, y tres en Bridgetown, Barbados, en julio-, Maduro resolvió suspender ese diálogo a comienzos de este mes, luego de que Estados Unidos decidiera bloquear “todos los bienes e intereses” del gobierno venezolano en jurisdicción norteamericana.