La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios delegación Mar del Plata advierte sobre la profundización de la inequidad generada a partir de la reciente disparada del dólar.
Ante la ausencia de mecanismos de regulación por parte del Estado, el aumento de más del 20 % en la cotización de la moneda extranjera generó una transferencia casi directa y automática al precio de la mayoría de los insumos básicos, alimentos, bebidas y servicios. Al no estar correspondido por incrementos en los ingresos de los consumidores (trabajadores activos o pasivos, beneficiarios de AUH, etc.) implicó una nueva pérdida de poder adquisitivo. O sea con los mismos pesos compramos menos productos, generando la profundización del deterioro del mercado interno del cual depende la vida de casi el 99 % de las micro pymes marplatenses y batanenses.
Asimismo, el aumento de la tasa de referencia del BCRA para contener al dólar se trasladó al sistema financiero incrementando el costo de financiación doméstica y empresaria.
La contrapartida de esta situación es la multiplicación de las ganancias de las empresas generadores de energía con tarifas dolarizadas, el incremento obsceno de la tasa de ganancia del sistema financiero a partir del aumento de más de 10 puntos en la tasa de las Leliq y la transferencia de recursos al sector agroexportador concentrado.
Las medidas anunciadas recientemente por las autoridades para intentar reactivar el consumo y paliar las consecuencias autoproducidas por un modelo económico que genera el cierre de 45 pymes por día, amén de tardías, cortoplacistas y aisladas, no sólo no modifican la situación de fondo pues terminan siendo neutralizadas de un plumazo por los aumentos ya generados, sino que desfinancian al Estado, generando mayores gastos sin contrapartida vía ingresos.
Desde APYME consideramos que para abordar genuinamente el escenario planteado y evitar la profundización de la inequidad social y económica en curso, el Gobierno debería estar planteando la reconsideración del valor de las tarifas y su segmentación, regulando el ingreso de productos importados sustitutivos de producción local, administrando el mercado de capitales para evitar el efecto de puerta giratoria de la fuga y encarando una modificación integral del régimen tributario.
También y ante la ausencia de dispositivos de gestión municipal para contener y/o acompañar al entramado comercial y productivo local frente a las diferentes coyunturas planteadas en los últimos tiempos, reafirmamos la necesidad de contar con un Estado municipal activo, que despliegue políticas para la instalación de nuevas industrias, genere condiciones para el desarrollo de nuestro comercio, implemente relaciones nacionales e internacionales para la radicación de inversiones y transferencia tecnológica y cuente con un proyecto estratégico de ciudad y la experiencia para implementarlo.