Voluntarios de la ONG caracterizados de yaguaretés y empresarios estuvieron en la vereda del Banco Hipotecario en Mar del Plata, perteneciente al grupo CRESUD S.A., uno de los principales destructores de bosques en el Gran Chaco argentino.
A pesar de que sostener en su sitio web políticas de sustentabilidad como “el cuidado del medio ambiente como un valor en sí mismo a tener en cuenta de acuerdo al impacto de nuestro negocio”, el banco Hipotecario posee, como subsidiario de la empresa CRESUD S.A. responsabilidad por la deforestación que produce la ganadería intensiva desarrollada para exportar grandes cuotas de carne a mercados de Alemania, Holanda e Israel. “La compañía ya ha desmontado más de 120.000 hectáreas, en territorios del Gran Chaco donde está el yaguareté, que depende absolutamente de los bosques para vivir”, explicó Victoria Menghini, vocera del equipo local de Greenpeace.
De acuerdo a un reciente informe de Greenpeace “El sacrificio de los bosques del Gran Chaco”, la producción ganadera es responsable de la deforestación en Argentina. Según datos oficiales, el país perdió 7,7 millones de hectáreas de bosques entre 1990 y 2017. “En Argentina se destruyen 100.000 hectáreas de bosques cada año por ganadería intensiva, más del doble que por agricultura.Esto significa una sentencia de muerte a los últimos 20 yaguaretés de la región.”, agregó Menghini.
Los bosques nativos concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta y son fundamentales en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Los desmontes provocan inundaciones, desertificación y cambio climático. El 12% de los gases de efecto invernadero provienen de la deforestación y otros cambios de uso del territorio. “Es importante que las empresas deben implementen políticas de Deforestación Cero. Un desmonte nunca es una actividad sustentable”, aportó Menghini.