Con tan solo 29 años, hace 10 que se dedica de lleno a viajar por el país y el mundo participando de diferentes competencias: de hecho en 2015 fue campeón Panamericano de Flair.

Llegó a este mundo a los 18, cuando aún con materias pendientes del secundario decidió ganar tiempo de formación e ingresó al Centro de Formación Profesional 405 de UTHGRA donde realizó el curso de Bartender con los docentes Hortensia Farías (flair) y Pepe Mariguin (coctelería) “como para saber un poco más del mundo de las bebidas y los bares. Me gustó mucho y me llamó mucho la atención el flair, algo que desconocía. Luego estudié pero me vi muy envuelto en este mundo y vi un proyecto a seguir, que es lo que estoy haciendo y a lo que me dedico”.

La posibilidad de viajar por el país y el mundo, conocer gente y estar continuamente en movimiento fueron elementales a la hora de forjar su camino. Hoy, con las valijas casi armadas para partir el 25 de octubre hacia el país asiático, restan dos competencias en Rosario y Córdoba para seguir entrenando: “Fue un camino largo para ganar la eliminatoria nacional que te clasifica tanto a un Panamericano como a un Mundial. Ya gané el Panamericano en Mendoza, ahora voy bien de visitante a una nueva experiencia, con muchas ganas. Es un desafío porque tanto las bebidas con las que voy a preparar el coctel como el lugar en sí son nuevos. Son destilados locales, de arroz con sorgo, muy cargados alcohólicamente, pero es parte de la versatilidad que tenemos que tener para competir a nivel mundial”, comentó.

Guille define al flair como una disciplina deportiva, porque “si bien tiene mucho de coctelería, también tiene mucha acrobacia y un show hacia la audiencia” y recuerda que a poco de comenzar este camino decidió vivir en Buenos Aires y desarrollarse allí como instructor, formando el grupo Flair Experience, que busca perfeccionar a bartenders de todos los niveles: “nuevos o con experiencia, pero abocados a un trabajo mucho más dinámico y enfocado al crat flair, que es flair de trabajo, con todos los elementos del bar”.

“Hay un nuevo semillero gestándose en nuestro país y competencias mensuales como La Liga, a lo largo y ancho del país, permite a los chicos que están recién comenzando competir y ayuda mucho a la disciplina, da rodeo de medirse, probarse todos los meses y ver contactos”, asegura.