Una serie de marchas y protestas en defensa del clima y otra contra las reformas de las jubilaciones dejó unos 160 detenidos en la "ciudad luz".
Una serie de marchas y protestas de sectores bien diferentes y reclamos disímiles le dio este sábadouna inusual pátina a París y dejó unos 160 detenidos, la mayoría participantes de la ya habitual manifestación de los “chalecos amarillos”.
Además de esta protesta, hubo otra manifestación en defensa del clima y otra contra las reformas de las jubilaciones.
En medio de un gran dispositivo de seguridad que blindó la capital gala -el Gobierno desplegó 7.500 policías-, los agentes recurrieron a gases lacrimógenos para dispersar a los “chalecos amarillos”, que se dirigían hacia la avenida de los Campos Elíseos, donde en anteriores marchas saquearon y destruyeron comercios.
Pese a las detenciones, una vocera de la Policía, Laetitia Vallar, subrayó que "la calma reina en las calles de París" y que "solo hubo algunas acciones espontáneas", según la cadena de televisión privada BFM TV.
Los “chalecos amarillos” se concentraron en varios puntos de la ciudad como en la plaza de la Madeleine, donde la Policía dispersó a unas 300 personas convocadas por el movimiento ciudadano ATTAC.