Con el lema "Madre, ayúdanos a unirnos como hermanos", los fieles llegaron desde muy temprano a la parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers para recorrer a pie unos 60 kilómetros hasta la Basílica, donde el domingo será la misa central.
Peregrinos de todas las edades, familias y grupos de amigos provenientes de distintos puntos del país, desde muy temprano llegaron a la parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers para recorrer a pie unos 60 kilómetros hasta la Basílica de Nuestra Señora de Luján en la 45° edición de la Peregrinación Juvenil.
En un día que comenzó fresco pero que se tornó soleado y agradable, grupos de jóvenes entusiastas, con gorras o chaquetas de diferentes colores para identificar sus lugares de procedencia, iniciaron su caminata animados con cantos, vítores y rezos.
"Jóvenes y no tan jóvenes somos atraídos por la Virgen de Luján, para estar con ella, para pedirle, para agradecerle y para caminar juntos, porque nos gusta caminar juntos, caminar como pueblo", dijo a Télam el padre Raúl Varela del barrio de Barracas, mientras bendecía a los peregrinos.
La imagen cabecera partió a las 12 pero el Santuario estuvo abierto toda la noche ya que los grupos comenzaron a llegar ayer y durante la mañana de este sábado mientras algunos continuaban acercándose otros ya iniciaban la caminata.
Los grupos más grandes llegaron esta mañana provenientes de distintas parroquias porteñas, junto a fieles de localidades bonaerenses, como Remedios de Escalada, Lomas de Zamora y José C. Paz, entre otras.