La noticia ya fue dada a sus 65 trabajadores que se quedarán sin trabajo y ya comenzaron las negociaciones por las deudas salariales.

Desde hace un tiempo ya venía manifestando inconvenientes. Este año le fue imposible comprar insumos y en abril anunció la posibilidad de declararse en quiebra. En ese momento se generó un gran malestar en los trabajadores porque no solo perderían su fuente laboral sino que no podrían cobrar su indemnización.

Esta semana, los accionistas de CIDAL anunciaron definitivamente el cierre de la empresa. Tuvieron una reunión el jueves 3 de octubre y el 10 tendrán otra para llegar a acuerdos salariales.

“No producimos porque no tenemos casi materia prima, látex que es importado, la empresa no pudo hacer la compra”, relataron los trabajadores, según informa El Diario de San Luis.

El jueves de la próxima semana, los trabajadores se reunirán otra vez con los accionistas de la fábrica para continuar las negociaciones. Mientras tanto, los operarios montaron una guardia en la puerta de la planta ubicada en el parque industrial norte de la capital puntana.