El octogenario que había sido asaltado el miércoles en el barrio Fray Luis Beltrán se desvaneció este viernes en el patio de su casa y falleció pero los médicos descartaron que tenga que ver con los golpes recibidos en el asalto y que la muerte fue por causas de problemas cardíacos.
La autopsia realizada al cadáver de Josè Pingitore, el anciano de 87 años que murió el viernes tras desvanecerse en su casa, descartó que el motivo del deceso esté vinculado a la golpiza que había sufrido 48 horas antes durante un asalto.
Fuentes del caso revelaron que los médicos forenses que llevaron a cabo la operación este lunes concluyeron que la causa del fallecimiento de Pingitore está directamente relacionada con los problemas cardíacos que padecía.
Por ese motivo, la investigación judicial que se inició el pasado miércoles al conocerse la noticia del violento robo del que había sido víctima Pingitore seguirá a cargo del fiscal Mariano Moyano, y no pasará a la órbita de su par Alejandro Pellegrinelli. Es que el caso continuará caratulado como “robo agravado” y no se modificará a “homicidio en ocasión de robo”, como podría haber ocurrido si es que la autopsia daba cuenta de que el deceso era consecuencia de las lesiones sufridas en ese hecho.
Cabe destacar que por el asalto fue detenido el mismo viernes un sospechoso, que quedó alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.
Según el fiscal Moyano y la policía que está a cargo de la pesquisa, el hombre es uno de los delincuentes que el miércoles entraron a la casa de Pingitore y lo golpearon, ocasionándole una fractura de mandíbula por la que debió ser trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos "Dr.Oscar Alende".
Dos días después, el anciano había recibido el alta médica y se encontraba nuevamente en su casa de Sciocco al 3000, del barrio Fray Luis Beltrán, cuando se desvaneció y falleció.
En simultáneo, la investigación para identificar y detener a los autores del asalto avanzó y así fue como luego de algunas averiguaciones se estableció que el principal sospechoso es Leandro González (26), un joven con escasos antecedentes penales (apenas una causa por “daño”). En ese marco, el acusado fue interceptado y aprehendido en la vía pública por miembros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.