El embajador argentino en el país trasandino, José Octavio Bordón, sostuvo que se vivieron momentos "muy difíciles" en la sede diplomática que fue atacada ayer por manifestantes durante las protestas contra el presidente Sebastián Piñera, y adelantó que se tomarán "medidas de resguardo" para cuidar "los bienes de la República".
Un grupo de manifestantes entró a los jardines de la residencia del embajador argentino y rompió vidrios, por lo que fuerzas especiales tuvieron que acercarse a la vivienda para reforzar la custodia del lugar y evacuar al embajador.
"Fue un momento muy difícil, nos mandaron un carro blindado para que pudiéramos salir, y en el medio de la crisis tuve que tomar las decisiones de emergencia. Ante esta nueva situación analizaremos con otras autoridades cómo seguir, tenemos que ver cómo transitar este período hasta que finalice la violencia", sostuvo el embajador en declaraciones radiales.