El bahiense, Ceferino Rotili, fue denunciado por su exmujer de abusar a sus dos hijas. Condenado por la justicia, estuvo recluido hasta que las chicas descubrieron que habían sido manipuladas.
Las hermanas confesaron públicamente haber sido manipuladas por su madre, cuando tenían 2 y 5 años, para que avanzara la denuncia contra su padre, nada menos que por abuso sexual. Y así lograr una condena.
Tan seguro de su inocencia como de que lo iban a mandar a la cárcel, Rotili -quien llegó al juicio de 2007 en libertad- no se presentó el día que el Tribunal en lo Criminal Nº 1 le impuso 6 años de prisión.
Desde esa fecha hasta este año se mantuvo en la clandestinidad. Vivió en Chile -adonde la compañía aseguradora para la que trabajaba lo había mandado antes de la denuncia-, en la soledad de una zona montañosa de Río Negro y en Córdoba.
Soportó casi 12 años en condición de prófugo hasta que la causa prescribió y sus hijas, hoy de 21 y 24 años, contaron públicamente "su verdad", luego de convencerse de que la madre -despechada por una infidelidad de su marido- había hecho una grave acusación falsa y de que su padre era inocente.
Como "Abuso a la vida" resumió la historia Ceferino, a través del libro que escribió mientras era buscado y que desde el lunes pasado está a la venta en las librerías de Bahía Blanca.
(Fuente:La Nueva)