Funcionarios judiciales y de Asuntos Internos allanaron este miércoles la Comisaría 12a que se encuentra en el barrio Jorge Newbery, a raíz de una denuncia por extorsión realizada por un prestamista.
La oficina del Servicio de Calle de la dependencia ubicada en Leguizamón y Bolívar, y la requisa personal a tres de los policías presuntamente involucrados fueron los objetivos del fiscal Alejandro Pellegrinelli en el marco de una causa inciada en octubre.
El lunes 28 de octubre, un hombre de origen colombiano que se dedica a los prestamos “gota a gota”, una actividad evidentemente reñida con la legalidad, denunció que fue interceptado en la vía pública.
Esa noche, en el cruce de Garay y Arturo Alió, personal policial detuvo al denunciante, procedimiento que quedó registrado en las cámaras de seguridad del COM.
En su declaración, el prestamista aseguró que luego de eso fue obligado a subirse a su automóvil y escoltado hasta otro lugar, donde le exigieron la entrega de 100 mil pesos.
Si bien el pago nunca se llegó a realizar, el fiscal Pellegrinelli decidió avanzar en la investigación y consiguió que la Justicia de Garantías le autorizara el allanamiento en la comisaría.
Esta tarde y por primera vez con la intervención de personal de la oficina de Asuntos Internos, se llevó a cabo el operativo.
En la diligencia se secuestraron los teléfonos celulares de los tres policías denunciados para someterlos a distintos análisis sobre las comunicaciones efectuadas.
Por lo pronto, trascendió, las pruebas para imputar a los efectivos policiales del delito de “extorsión” no son muy firmes porque solamente permanecen los dichos del propio denunciante.