Fuerzas de seguridad de Chile han matado, torturado, violado e infligido malos tratos y lesiones graves a manifestantes durante la represión del estallido social en el país, denunció Amnistía Internacional en un informe que eleva la presión sobre el gobierno del presidente Sebastián Piñera.
La organización de defensa de los derechos humanos instó a las autoridades chilenas a cesar de forma urgente la represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes y recomendó llevar a cabo una "reforma profunda" de la Policía, muy cuestionada por su violenta respuesta al estallido.
La directora para las Américas de AI, Erika Guevara, presentó en Santiago un documento con las principales conclusiones de una misión de ese organismo que lleva tres semanas en el país investigando y documentando las denuncias de abusos policiales y violaciones a los derechos humanos.
Las manifestaciones se iniciaron el mes pasado tras el aumento en la tarifa del subte de Santiago y se convirtieron luego en un clamor contra el modelo económico neoliberal que el país, uno de los más desiguales del mundo, ha heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).