El tema del acero postergó a un segundo plano el análisis de la reestructuración de la deuda, el futuro de Vaca Muerta y los desafíos para el próximo Gobierno.
Los empresarios argentinos aprovecharon la 19º conferencia del Council of Americas, que se realizó este lunes en el hotel Alvear, para quejarse por la imposición de aranceles al acero y el aluminio que sufrió este lunes la Argentina de parte de los Estados Unidos, como consecuencia de la depreciación del peso.
Al mismo tiempo, el actual diputado y posible futuro canciller, Felipe Solá -única figura relacionada al próximo gobierno presente en el foro-, expresó su preocupación por esta situación. "Nos mete presión en las negociaciones", admitió en una charla ante periodistas al final de su disertación.
Y destacó que las nuevas medidas "ponen en evidencia la necesidad de que Brasil y Argentina trabajen juntos".
Solá reveló que se puso en contacto en conversaciones "informales" con el gobierno de los Estados Unidos. También expresó que dialogó con los "afectados" (Techint y ArcelorMittal, que básicamente producen todo el acero exportable del país), y que el sector se siente "esperanzado" de poder torcer la medida con futuras negociaciones.
El dirigente José Urtubey, adelantó a Télam que "sin duda la medida tendrá un impacto doloroso" y propuso que "los argentinos debemos revisar las políticas arancelarias. Por un lado estamos teniendo conversaciones para bajar aranceles externos con el Mercosur y hoy vemos cómo los Estados Unidos nos subió los aranceles sobre aluminio y acero, entonces hay que entender cómo está funcionando el mundo, no podemos ser tan livianos", lamentó.
Con mayor cautela, el vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, consideró que "es evidente que esto genera más tensión, no sólo para el acero sino para todas las industrias. Hace más complejas las definiciones en materia de integración".
Por su parte, el titular de la Cámara de Comercio, Jorge Di Fiori anfitrión junto a la estadounidense Susan Segal, prefirió "no hablar de aranceles", mientras que el titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, se mostró expectante por el tema del acero en particular y del sector agropecuario en general.
El ex asesor especial de Bill Clinton para las Américas y experto en la región, Nelson Cunningham, consideró que "todo tiene que ver con la pelea comercial con China y con la campaña electoral del 2020 en los Estados Unidos".
En este momento, "es válido decir que tenemos que entender que prácticamente todo lo que hace Trump es en el contexto de elecciones en los próximos 11 meses, porque tiene que mostrarle a los granjeros estadounidenses que los está protegiendo de las malas políticas comerciales chinas", enfatizó.
"Para que China siga comprando soja a los EE.UU. lamentablemente significará que la Argentina no tendría que venderle tanto a Estados Unidos, todo está vinculado", sentenció.
Cunningham ve un "acuerdo chico", entre China y Estados Unidos.
El experto en comercio internacional Marcelo Elizondo coincidió con Cunnighan en que los nuevos aranceles al acero y aluminio son "una medida que tiene un componente especifico: para Trump la afectación es a la libre competencia. Estamos en un contexto donde la Argentina va a cambiar de gobierno y Trump tiene una pelea con China, por lo que la negociación con Estados Unidos se perfila dura, como es su estilo".
Por su parte, el candidato a ser embajador de la Argentina por los Estados Unidos, Jorge Argüello, deslizó que realizó contactos informales por el tema del acero y reconoció que el impacto de la medida dejó en segundo plano el tema de la reestructuración de la deuda argentina.