La Cámara Federal de Mar del Plata decidió revocar el sobreseimiento que se había dictado en marzo a comienzos de 2018 a favor de Pedro Federico Cornelio Hooft, juez que fuera denunciado por ser partícipe y cómplice de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
La decisión de la Cámara estuvo a cargo de los jueces Alejandro Tazza, Julio Víctor Reboredo y Santiago Martín que hicieron lugar a las presentaciones que habían hecho las querellas meses atrás al entender que la resolución del magistrado de primera instancia, Martín Baba, carece de "apoyo fáctico y jurídico".
Baba había fundado su sobreseimiento en base a un veredicto de no culpabilidad que emitió en 2014 un jury de enjuiciamiento que se practicó contra Hooft y que le permitió continuar en su cargo. Pero para la Cámara Federal no hubo "argumentación convincente" como para justificar una medida de estas características.
Además, los jueces locales hicieron extensiva la revocatoria de sobreseimiento para el resto de los involucrados en la causa: Federico Gastón Amadeo L’Homme, Rodolfo Bernardino Morales, Ridecos, Edgardo Osvaldo Bernuzzi, Carlos Enrique Reinaldo Haller; Jorge Horacio Gabriel García Collins, Alicia María Teresa Ramos de Fondeville y Alicia Morrell.
Ahora, este fallo constituye un fuerte revés revés para la defensa de Hooft, quien había pedido la culminación del proceso judicial tras obtener el sobreseimiento.
La causa que involucra al juez marplatense se inició el 6 de mayo de 2006, con la presentación de una querella criminal por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, del entonces secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde.
A Hooft se lo investiga por su participación en privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios contra una veintena de víctimas; incluidos los abogados laboralistas secuestrados durante la denominada “Noche de las Corbatas”, cuando se desempeñaba como juez en lo criminal y correccional en Mar del Plata.
A Hooft también se lo acusa de haber visitado centros clandestinos de detención durante la última dictadura y de tener conocimiento sobre quiénes se encontraban en cada uno de ellos y se le imputa haber tenido una relación directa con los responsables de la Subzona Militar XV, a cargo de la represión que se vivió en Mar del Plata durante la década del '70.