La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner consideró que “se viene una etapa diferente” en Argentina “en la que hay que discutir la matriz económica” y aseguró que como política eligió que ser “querida por el pueblo”, al hablar en el acto de asunción del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
“Estamos ante una etapa de Argentina en la que tenemos que discutir la matriz productiva; los presupuestos de los distritos. Capital Federal tiene cada vez más habitantes y recibe más recursos que el resto. La provincia de Buenos Aires crece geométricamente y demanda cada vez más inversión, Hay que reparar inequidades”, sostuvo Cristina.
La ex presidenta habló en el parque de la “Estación”, frente al palacio comunal de Avellaneda, donde se realizó la ceremonia de asunción de Ferraresi por un nuevo mandato.
Ese encuentro contó con la presencia de varios dirigentes del peronismo como la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, el de La Matanza, Fernando Espinoza, y la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, entre otros.
Allí, la ex senadora nacional afirmó que esta discusión presupuestaria “debe darse en el Consejo Económico y Social, pero también en los clubes y en los barrios”.
“Las obras que se encaren en un futuro deben tener un sentido redistributivo. Hay que plantearlas en el Consejo Económico y Social que es el organismo que propuso Alberto (Fernández), pero también en la sociedad, en los clubes, en los barrios. No tenemos que volver a un modelo que fracasó y que tenía como objetivo achicar el Estado”, remarcó Cristina.
La vicepresidenta destacó la firma del decreto presidencial que declaró ayer la emergencia laboral y fijó la doble indemnización para los despidos por un período 180 días, y recordó que en 2016, el Mauricio Macri vetó una iniciativa similar sancionada por el Congreso.
“Recuerdo que esa ley que prohibía los despidos por 180 días fue vetada por el gobierno saliente y eso se anunció en una fábrica como Cresta Roja, en la que 2000 trabajadores se quedaron sin empleo. Pensar que eso se festejaba. ¿Dónde estarán ahora esos empleados”, se preguntó la ex jefa de Estado.
Cristina aseguró que para una mujer “nunca es fácil ejercer el poder y quedar bien”, porque para “corregir las injusticias de una sociedad hay que tomar decisiones y eso a veces no cae bien”.
“Sin querer compararme, le digo a Florencia (Kirchner): '¿Te imaginás qué hubiera pasado con un hijo de Perón y Evita?' Pero no me quejo. Nadie puede esperar que te quiera todo el mundo, pero yo elijo que me quiera el pueblo, los jóvenes y los trabajadores”, subrayó.
Por su parte, Ferraresi hizo un repaso de su historia como peronista que iba desde los años de su niñéz, en los cuales fue testigo de la resistencia, hasta llegar al período de gobierno de Cambiemos, que acaba de culminar.
“Destaco la figura de Cristina porque siempre estuvo firme, a pesar de las persecuciones. Con ella empezamos en 2016 en el (Instituto ) Patria y después cuando formamos Unidad Ciudadana a soñar que era posible volver. Y lo logramos, con unidad, que es eso que se reflejó en la Plaza de Mayo del 10 de diciembre”, señaló el jefe comunal.
Antes de comenzar la ceremonia de asunción, se proyectaron videos con la obra de gobierno del intendente en los cuales la Madre de Plaza de Mayo Taty Almeida, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la dirigente social jujeña Milagro Sala le enviaron saludos y éxitos en su nueva gestión.