El concejal de "Vamos juntos", que integra el interbloque de Juntos por el Cambio, Alejandro Carrancio, sentenció que el intendente Montenegro "plantea un escenario de diálogo y consenso", mientras se mostró a favor del proyecto privado para la Plaza del Agua.
"Conformamos "Vamos juntos" (cuatro concejales) que es el mismo nombre que tiene en la ciudad de Buenos Aires el espacio de (Horacio) Rodríguez Larreta para después trabajar en Juntos por el cambio con las demás fuerzas", indicó Carrancio en diálogo con Cazador de Noticias.
Ese espacio participó de la primera reunión de gabinete que encabezó el intendente Montenegro y sobre ella, el edil, a manera de conclusión, sostuvo que "fue algo simbólico para la impronta que Montenegro le quiere dar a su gestión y este tipo de reuniones se harán todos los miércoles en lugares rotativos".
Al trazar algún tipo de comparación entre la relación con el Concejo Deliberante del intendente saliente y el actual, Carrancio manifestó que "Arroyo tenía una relación distante en un inicio y enfrentamiento en el final de su gestión".
"Guillermo (Montenegro) plantea un escenario más de consenso y de diálogo y habrá que ver cómo se va trabajando en el día a día, aunque todas las señales indican que esa relación va a ser mucho mejor", acotó Carrancio.
Y sostuvo que los dos últimos dos años del arroyismo "fueron difíciles porque se rompieron relaciones. Dentro de los 13 que estábamos en la órbita del por entonces Cambiemos había diferencias a tal punto que había concejales del espacio que parecieron opositores porque no había ni confianza ni construcción política".
Consultado sobre los temas de la anterior conformación del Concejo, Carrancio dio cuenta que "hubieron expedientes en los que va a ver que trabajar, por ejemplo, jueces de Faltas que al final no se cubrieron como así también lo de la Plaza del Agua".
Y precisamente sobre la Plaza del Agua, indicó que "yo estoy a favor del proyecto. Ese expediente plantea un plazo de 15 años para hacer actividades de manera gratuita y se le da un valor de obra que tenía que hacer que, a abril-mayo de este año, estaba valuado en 150 millones de pesos y, si se actualiza, ese valor debería ser hoy mucho más alto".
Finalmente sentenció que "en lo que fundamentalmente hay que pensar es en Mar del Plata y Batán. Los adversarios políticos son circunstanciales y, por ello, Montenegro está planteando una gestión de brazos abiertos".