El gobernador bonaerense Axel Kicillof firmó este lunes un decreto que crea una mesa de diálogo para buscar soluciones al problema de la superpoblación carcelaria la provincia de Buenos Aires.
"Queremos que se advierta que hay una posición firme de este gobierno de asumir este desafío grave y pensar medidas que tiendan a su solución", explicó el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Julio Alak, tras participar de una reunión de gabinete en Casa de Gobierno, en La Plata.
La semana pasada, la Suprema Corte de Justicia bonaerense había planteado la necesidad de crear una mesa de diálogo con representantes de los tres poderes del Estado, de organizaciones no gubernamentales relacionadas con los derechos humanos, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
Alak explicó que el objetivo de esa mesa, que se reunirá esta semana por primera vez y trabajará también en enero, será el de "analizar en forma institucional los reclamos que vienen efectuando los internos que están en el Servicio Penitenciario Bonaerense en cuanto a sus condiciones de detención".
Explicó que "la herencia de superpoblación penitenciaria es tremenda" y detalló que las cárceles bonaerenses "tienen una capacidad para alojar a 23.000 personas pero aquí hay 49.000 internas e internos", por lo que evaluó que "tenemos la superpoblación penitenciaria más grande del país".