El presidente Alberto Fernández instruyó al secretario de Energía, el misionero Sergio Lanziani, a avanzar con los ministros provinciales. El Gobierno pretende que cada argentino pague por un kilowatt de luz el mismo precio neto, independientemente de la zona del país en la que viva.
Este diseño y la apertura a los gobernadores comenzará mañana. Lanziani se reunirá en Buenos Aires con los ministros de Energía de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
En el país hay 33 empresas distribuidoras de electricidad, cuyas tarifas están determinadas por los gobiernos provinciales. La conformación de las facturas es distinta en cada jurisdicción, básicamente por los impuestos y contribuciones. En ese escenario, el denominador común que se buscará es la desindexación de los precios de distribución.
Es un objetivo de complejísima implementación debido también a los diversos costos de producción de la electricidad dependiendo de la fuente de la que provenga (eólica, solar, hidráulica, nuclear o térmica). Por ello, podría ponerse en marcha una equiparación a partir de una redistribución de los subsidios.