Durante su primer acto oficial frente a las autoridades de las Fuerzas Armadas, el mandatario aseguró que “tenemos una tierra a la que nunca vamos a renunciar y siempre vamos reclamar como propia”.
Alberto Fernández refirió el aniversario en un acto en el puerto de Buenos Aires (capital), junto al ministro de Defensa, Agustín Rossi; los jefes del Estado Mayor Conjunto, general Bari del Valle Sosa; y de la Armada, almirante José Luis Villán, y autorizó la partida del buque rompehielos Almirante Irizar, en el marco de la segunda etapa de la Campaña Antártica. Además, el jefe de Estado homenajeó a los soldados argentinos caídos durante el conflicto bélico de 1982 -en el que murieron 649 nacionales y 272 británicos- y los calificó como “héroes a los que guardamos gratitud eterna”.
“Es la primera vez que les hablo como presidente. Estoy feliz de lo que hacen. Son los que cuidan nuestra patria. Sigan haciéndolo, es el mejor trabajo que pueden hacer, cuidar a la Argentina”, manifestó y aseguró querer “Fuerzas Armadas absolutamente integradas a la institucionalidad del país”. Igualmente, demandó que "no hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI", por lo que convocó a las fuerzas políticas y representantes del mundo académico a diseñar y llevar adelante "las estrategias que permitan conducir con éxito el reclamo (con) la paz y la diplomacia" como único camino posible.
Por su parte, la Cancillería emitió un comunicado en que recordó que la recuperación del ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Malvinas, "respetando el modo de vida de sus habitantes", constituye un "objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino".