Irán respondió este miércoles a Estados Unidos por el asesinato del alto general Qassem Soleimani. Lanzó una serie de misiles tierra-tierra contra dos bases iraquíes donde hay tropas estadounidenses.
Funcionarios estadounidenses confirmaron los ataques, aunque Irán sólo ha reconocido haber atacado una base.
La televisión estatal de Irán señaló que el ataque fue en venganza por la muerte del general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani, cuyo funeral el martes dio pie a llamados a vengar su muerte, la cual aumentó drásticamente la tensión en Medio Oriente.
Posteriormente, la Guardia Revolucionaria de Irán le advirtió a Estados Unidos y a sus aliados regionales que no tomen represalias por el ataque con misiles contra la base aérea Ain Assad en la provincia iraquí de Anbar, en el oeste del país, según un comunicado difundido por la agencia noticiosa estatal IRNA.
“Les estamos advirtiendo a todos los aliados estadounidenses, que le dieron sus bases a su ejército terrorista, que cualquier territorio que sea el punto de inicio de actos agresivos contra Irán será atacado”, afirmó la Guardia Revolucionaria, que también amenazó a Israel.
La base Ain Assad fue utilizada por las tropas de Estados Unidos por primera vez después de la invasión de 2003 en la que fue derrocado el dictador Saddam Hussein, y posteriormente volvieron allí para combatir al grupo Estado Islámico en Irak y Siria. Hay unos 1.500 efectivos de la coalición estadounidense estacionados ahí.
Al operativo se lo llamó “Mártir Soleimani”, añadió la televisora iraní. Agregó que la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, que controla el programa de misiles de Irán, lanzó el ataque.