Un tribunal peruano condenó a tres años y cuatro meses de prisión a un turista argentino que dañó la ciudadela inca de Machu Picchu, pero cumplirá la sentencia en libertad, informó el martes el Poder Judicial.
Nahuel Gómez, de 28 años, se declaró culpable en un juicio abreviado y podrá retornar al país una vez que pague una multa de 1.860 dólares por los daños causados al principal atractivo arqueológico y turístico de Perú.
Otros cinco turistas extranjeros detenidos con Gómez el 12 de enero -una francesa, un argentino, un chileno y dos brasileños- fueron deportados el jueves y tienen prohibición de entrar a Perú durante 15 años.
"El Juzgado Penal Unipersonal de Machu Picchu sentenció a tres años y cuatro meses de pena suspendida de cárcel al argentino Nahuel Gómez, acusado del delito de afectación al patrimonio cultural de la Nación en su modalidad de destrucción de bienes prehispánicos", dijo la jueza Melody Contreras en su sentencia.
Según la ley peruana, cuando la sentencia es menor a cuatro años, el condenado no va a prisión si no tiene antecedentes previos, pero si incumple las condiciones fijadas por el tribunal, es encarcelado.
Gómez, quien compareció ante la jueza con el cabello rapado y sin la barba que lucía al ser detenido, aceptó la sentencia.
El juicio abreviado se realizó el viernes en el pueblo de Machu Picchu, próximo a la ciudadela inca, pero el fallo fue anunciado recién este martes por el poder judicial.
El argentino, quien se presentó como "viajero de oficio", será expulsado del país una vez que pague la multa y se prevé que también quedará con prohibición de volver a Perú durante 15 años.
Una vez en Argentina Gómez deberá cumplir ciertas reglas de conducta y concurrir mensualmente al consulado peruano en la ciudad norteña de Salta durante dos años para reportar sus actividades.
"Si estoy de acuerdo con la sentencia y con las reglas de conducta", expresó Gómez en la audiencia, según un video del poder judicial.
Los seis turistas fueron detenidos en una zona restringida de la ciudadela, a la que ingresaron sin pagar entrada. Gómez admitió que él había sido quien extrajo una piedra que al caer desde un muro de seis metros provocó una "hendidura en el piso" del famoso Templo del Sol, dedicado a la mayor deidad de los incas.