Miles de personas participaron de una 'sentada pacífica' en la puerta de la vivienda donde residía el chico con sus padres. Emocionada y con la voz quebrada por el dolor, Graciela pidió "que paguen esos criminales lo que hicieron. Que no le pase a otro".
"Fernando me da fuerzas para luchar por él, para pedir que se haga justicia. Amaba su vida y quería ser una persona importante. Era mi único hijo y lo amo", dijo este jueves por la tarde Graciela, la madre de Fernando Báez Sosa, ante una multitud reunida en una 'sentada pacífica' frente a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
Graciela salió de su vivienda para agradecer la participación en este pedido de justicia por el asesinato de su hijo convocada por redes sociales.
Emocionada y con una voz desgarrada por el dolor, Graciela pidió "que paguen esos criminales lo que hicieron. Que no le pase a otro chico, justicia por mi hijo".
Fernando "me da fuerzas para estar con ustedes, acompañándolos", dijo rodeada por vecinos, amigos, familiares y periodistas sobre una avenida Pueyrredón cortada al tránsito.
Interrumpida por voces y gritos de solidaridad, Graciela manifestó: "Que me dijeran que mi hijo falleció no se lo deseo a nadie. Nadie se merece lo que le hicieron a mi hijo, que amaba la vida y él nos amaba a nosotros".
Luego de reclamar "justicia por Fer", dijo que sabe que "el país, el mundo está conmigo porque Fer se merece justicia".
Por último, antes de retirarse de nuevo a su casa, agradeció "a todos por acompañarnos. Sé que es duro este momento, pero me voy a retirar porque Fer me ayudó a estar con ustedes".
"Quiero que mi ángel los bendiga a todos para que no haya otro Fernando" muerto, concluyó.