La Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado el proyecto de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Externa, con una amplia mayoría de votos producto del consenso alcanzado con las principales bancadas opositores.
El proyecto del Poder Ejecutivo reunió 224 votos a favor, dos en contra y una abstención, en un recinto que al momento de la votación registraba 29 ausencias.
Tras largas negociaciones, el interbloque de Juntos por el Cambio anticipó anoche su apoyo a la iniciativa a cambio de la creación de una mesa de trabajo para abordar el endeudamiento de las provincias.
El proyecto consiguió además los respaldos de los interbloques referenciados en gobiernos provinciales y en el sector de legisladores "’lavagnistas’, desde donde llegó también la abstención de un legislador socialista.
Con esta iniciativa, que la semana que viene sería convertida en ley por el Senado, el Gobierno busca apuntalar las negociaciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, con los acreedores con miras a reprogramar los vencimientos que tiene que afrontar este año la Argentina, estimados en más de 64.000 millones de dólares.E
El proyecto impulsado por el Gobierno contempla otorgar el aval al Poder Ejecutivo para "efectuar las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los Títulos Públicos de la República Argentina emitidos bajo ley extranjera".
Durante el debate, que se extendió por más de cuatro horas, el presidente de la comisión Presupuesto y Hacienda, el oficialista Carlos Heller, dijo que "si bien esta ley no es necesaria para llevar adelante la negociación", servirá para “la fuerza negociadora” que desarrollará el ministro Guzman".
“Estamos en un momento complejo”, sostuvo el diputado nacional del Frente de Todos y se refirió al hecho de que la carga de la deuda “es insostenible, hipoteca el futuro de los argentinos y ha contribuido a acrecentar la pobreza y el desempleo”.
Aclaró, sin embargo, que “la lógica de la negociación que va a llevar adelante la Argentina es muy simple”.
“Lo que tiene que hacer la Argentina es que los números cierren con la gente adentro; simplemente esto. Yo saludo la actitud de gran parte de la oposición de acompañar hoy, me parece correctísimo”, agradeció.
Por la oposición, el titular del interbloque Juntos por el cambio, Mario Negri, recordó que “en 1985 se creó una comisión Bicameral para la deuda externa" y que "el PJ decidió no integrarla".
En el cierre del debate, Máximo Kirchner, expresó: “Estoy muy de acuerdo con que la bicameral de la deuda se ponga en marcha”.
Sin embargo, recordó que "algunos legisladores del PJ se sumaron a la renegociación que encaró Alfonsín" y dijo: "Sostenemos que la actual renegociación debe hacerse a la luz pública”.
La diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, pidió a su turno "cuidar las palabras" en el recinto y destacó la importancia de respaldar al Gobierno en la negociación de la deuda, al considerar que el proyecto debía aprobarse "por unanimidad", por lo que pidió a sus pares "no ser mezquinos" y "estar unidos en esta cuestión”.
"Es nuestro deber tener cuidado porque los abogados de los bonistas anotan cada palabra que uno dice y eso después figura en las sentencias", aseguró.
Por el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, su presidente, el mendocino José Luis Ramón, consideró que su espacio tiene “la responsabilidad de votar en general a favor" del proyecto y “entregar esa herramienta" al gobierno de Alberto Fernández.
Desde la izquierda, Romina Del Pla, justificó los dos únicos votos en contra que tuvo el proyecto en un discurso que expresó el histórico posicionamiento de ese espacio sobre el tema de la deuda externa: “El Congreso sostiene la prioridad para los bancos y el FMI, mientras la crisis social se agrava", remarcó