El ministro de Salud, Ginés González García, afirmó que es "inminente" el envío del proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y ratificó que "se va eliminar cualquier penalización" siempre que se cumpla con lo que dicte la ley.
Luego del "pañuelazo" verde frente al Congreso para volver a reclamar la legalización del aborto, el titular de la cartera de Salud se refirió a la futura presentación de la iniciativa anunciada por el presidente Alberto Fernández.
"La situación es que va a ser inminente. No puedo decir cuándo, pero creo que será inminente la ley", señaló García en declaraciones a radio Mitre al ser consultado por el proyecto y confió en que "va a ser legal la interrupción del embarazo".
El funcionario nacional afirmó que en el proyecto "se va a eliminar cualquier penalización" a las mujeres que decidan abortar y a los profesionales que lleven a cabo la práctica "salvo que lo hiciera fuera de los plazos y lo que dice la ley, no es que va a dejar sin sanción a quien lo haga fuera de ella". Además, subrayó que "los programas se centran, por sobre todo, en aumentar la protección sobre la madre y el niño" y agregó: "La intención es enfocarla desde lo que significa en la salud pública, cuántas muertes y mutilaciones evitamos, cuánta ilegalidad evitamos".
Respecto de los sectores que se oponen a la legalización del aborto, el ministro indicó: "Es una opción, no es obligatorio. Es un derecho y es necesario desde la salud pública. Uno tiene que hacer lo que cree que es bueno para un país".
El envío de un proyecto oficial al Congreso fue anunciado por el Presidente, quien incluso ratificó esta decisión luego de la reunión que mantuvo con el papa Francisco y, según deslizaron fuentes gubernamentales a NA, el tema podría formar parte del discurso que dará el 1 de marzo ante el Congreso.
Días atrás, González García adelantó que es posible que el proyecto contemplará la "objeción de conciencia, siempre y cuando se garantice que se cumpla el caso" y precisó que, por ejemplo, "una institución religiosa, no necesariamente católica, se puede negar".
En este sentido, remarcó que la objeción de conciencia será tenida en cuenta "siempre que se cumpla (con la ley), porque a veces también se usa para que no se cumpla".
La objeción de conciencia fue uno de los puntos más discutidos durante el debate de 2018 en el Congreso, que terminó con el rechazo en el Senado del proyecto impulsado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que había sido aprobado en Diputados. González García consideró que "no tiene que ser profundizador de la grieta" sino que se debe "preservar la cuestión de fondo: que deje de ser un delito y que haya un acceso igualitario para todas las mujeres en Argentina".