El joven además aportó datos que permitieron hallar el celular de la víctima, tras lo cual quedó imputado en el hecho y será sometido a una rueda de reconocimiento, informaron fuentes de la investigación.
Se trata del mismo adolescente de 16 años que ya había sido demorado horas después del hecho y luego liberado por el juez de la causa, Oldemar Villa, quien en las últimas horas pidió declarar tras ser asesorado por un defensor de Menores.
El joven dijo que había participado en el hecho, aunque afirmó que fue "obligado" por el otro joven de 33 años detenido en el marco de la investigación.
Tras su declaración, el juez ordenó una inspección en una escollera ubicada a unos 2 kilómetros de Playa Cavendish, donde la semana pasada fue violada la mujer y asesinado su hijo. Allí personal de la Policía de Santa Cruz encontró el teléfono celular de la víctima.
Según las fuentes, el teléfono se hallaba escondido entre las rocas y había sido dejado allí por el adolescente.
El adolescente también relató que, tras el hecho, se deshizo del buzo que llevaba puesto porque había quedado manchado con sangre y marcó el lugar donde presuntamente lo arrojó, pero los investigadores que trabajaban esta mañana en la zona aún no habían podido encontrarlo.
En tanto, el juez Villa ordenó la realización de una rueda de reconocimiento para intentar determinar si la mujer violada puede identificarlo, la cual podría realizarse en las próximas horas.
Luego, el magistrado tiene previsto solicitar el traslado del adolescente a un Centro de Detención Juvenil de Río Gallegos, donde quedará bajo resguardo ya que se trata de un menor de edad.
Por el hecho, ya se hallaba detenido desde la noche del sábado un joven identificado como Omar Alvarado (33), por orden del juez Villa, quien lo acusó de los delitos de "rapto, robo, abuso sexual con acceso carnal, tentativa de femicidio (en el caso de la mujer) y homicidio (en el caso del niño de 4 años)".
Este sospechoso ya fue identificado en una rueda de reconocimiento realizada por la víctima y, tras quedar formalmente imputado, fue trasladado a una dependencia policial de Caleta Olivia para evitar posibles incidentes con vecinos que se manifestaron en Puerto Deseado.
Fuentes de la investigación aseguraron que Alvarado tiene antecedentes y había sido detenido el mes pasado tras ser denunciado por la "tentativa de homicidio" de un sobrino suyo, a quien atacó a golpes y dejó malherido.
Según los investigadores, tras permanecer demorado algunas horas, el juez Villa (el mismo que interviene ahora en este hecho) lo dejó en libertad.
El sábado último por la noche, tras quedar formalmente detenido por la violación de la mujer y el crimen del niño, el imputado les dijo a los investigadores que padecía esquizofrenia y que no recordaba lo que había ocurrido, por lo que se ordenaron distintos peritajes psicológicos y psiquiátricos a los cuales será sometido en los próximos días.