Unas 260 personas se encuentran en aislamiento domiciliario en Chile y su estado de salud está siendo monitoreado como medida preventiva, aunque no hay ningún contagio confirmado del virus COVID-19 (coronavirus), reveló hoy el ministro de Salud de ese país, Jaime Mañalich.
"Son personas que tienen el más mínimo riesgo (de contagio) de haber venido de algún lugar (...). Están en sus casas en aislamiento, porque esa es la medida que se ha recomendado. No pueden salir durante los 14 días, deben usar mascarillas además", explicó Mañalich a medios locales.
El último caso que dieron a conocer las autoridades sanitarias es el de una chilena de 45 años en el sur del país que llegó de Italia en los últimos días y presentaba síntomas similares a los del nuevo coronavirus.
Los primeros resultados sobre el contagio fueron negativos, aunque todavía falta la confirmación del Instituto de Salud Pública (ISP), informó EFE.
Entre las personas aisladas se encuentra también una pareja chilena que viajaba en el crucero Diamond Princess, que cumplió la cuarentena de 14 días en la embarcación que aún está en Yokohama, Japón, y que llegó a Chile ayer.
El ministro explicó que a pesar de que ambos dieron negativo en las pruebas de coronavirus, deben permanecer bajo vigilancia porque todavía no se sabe con certeza el período de incubación.
Además, aseguró que se obtuvieron reportes que indican que el virus puede permanecer latente hasta 21 días, una semana más que el período exigido en el crucero japonés.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, detalló a los medios sobre las 260 personas que se están monitorenado, que se trata de casos que están en riesgo de haber estado en contacto, pero que "no son casos sospechosos".
"La Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud hace las visitas, llama por teléfono, y si presentan alguna síntoma acuden a un centro de salud para exámenes correspondientes", añadió la subsecretaria.
Daza apuntó que en la red de salud hay 50 hospitales que son preferenciales para atender a estos pacientes y que "los profesionales de salud se han preparado para atender un paciente que tiene COVID-19 para que tengan los cuidados de salud correspondientes".