El presidente iraní, Hasán Rohani, acusó hoy a Estados Unidos de usar el coronavirus como "un arma" para propagar el miedo en su país y frenar así su actividad económica.
"El coronavirus no debe convertirse en un arma para que nuestros enemigos detengan el trabajo y la producción en nuestro país", enfatizó el mandatario en una reunión del Consejo de Ministros.
Rohani denunció que Estados Unidos ha puesto en marcha "una conspiración" para propagar "un tremendo miedo" entre la población iraní.
Así respondió a las declaraciones de la víspera del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien acusó a Irán de ocultar "la verdad" sobre la gravedad de la propagación de la enfermedad y advirtió que esta "censura" puede "tener consecuencias mortales".
Para tranquilizar a los ciudadanos, Rohani aseguró que en las últimas semanas se han realizado "muchos buenos esfuerzos en el país en prevención, diagnóstico, cuarentena y tratamiento", citó la agencia de noticias EFE.
"Los ciudadanos no deben prestar atención a los rumores", aseveró el presidente, defendiendo la fiabilidad de los datos oficiales y asegurando que los informes presentados ayer por el Ministerio de Salud "fueron prometedores".
En su discurso, también hizo hincapié en que se están importando los dispositivos para diagnosticar el coronavirus a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que estos se están asimismo produciendo a nivel interno por especialistas locales.
"En general, vemos una disminución en las derivaciones al hospital y el progreso en el tratamiento", señaló Rohani, quien negó además los rumores de que se vaya a poner una ciudad en cuarentena.
"No ponemos en cuarentena un barrio o una ciudad. Solo quedan en cuarentena los individuos que tienen síntomas", concluyó.
Ante la expansión de la enfermedad en Irán, los países vecinos han cerrado sus fronteras terrestres y la mayoría de las aerolíneas han suspendido sus vuelos o impuesto restricciones.
