Un sujeto de 37 años, que había ingresado a robar en una vivienda del barrio Fortunato de la Plaza, fue asesinado a “machetazos” por más de una decena de personas que lo persiguieron, lo atacaron y finalmente lo mataron.
Según se pudo establecer, la víctima fue identificada como Alfredo “El Mono” Sosa, un hombre de 37 años que contaba con una frondosa lista de antecedentes penales y su madre vivía a unos 200 metros de la casa que había asaltado.
El salvaje episodio se produjo se registró cerca de las 3 de la madrugada en una vivienda de Ratery al 1600, donde Sosa trepó un paredón, rompió una puerta e ingresó y, tras huir con su botín (un equipo de música), una decena de personas que advirtió el robo, salió en su búsqueda.
Ese grupo de personas lo alcanzó y comenzaron a golpearlo, aunque en un momento otro sujeto extrajo un machete y arremetió contra Sosa, que ya se encontraba indefenso.
El agresor le provocó una serie de cortes en el cuerpo, principalmente en el pecho, pero Sosa logró sobrevivir por unos minutos y siguió caminando unos 100 metros más, hasta llegar a la casa de su madre.
Al ver el cuerpo plagado de sangre, los familiares llamaron al 911 y se pidió una ambulancia, pero el hombre murió desangrado en el suelo sin nadie que pudiera salvarle la vida.
La familia de “El mono” salió a la calle y fue hasta la casa de Ratery al 1600, donde todavía se encontraban las personas que habían asesinado a Sosa y se produjo un enfrentamiento: hubo intercambio de insultos y golpes de puño, pero la situación no pasó a mayores porque llegó la Policía, en un móvil de la Comisaría Decimosexta.
El fiscal Fernando Castro estuvo presente en el lugar y junto a los uniformados y personal de Policía Científicas hicieron las pericias de rigor y tomaron declaraciones testimoniales, aunque no lograron identificar a los autores materiales del homicidio, ya que la gente del barrio se mostró “reticente” a dar información.